8-Capítulo:

5 2 0
                                    

-ya revela tu apellido-Pedia Ángela en tono suplicante, desde hace rato que lo venía haciendo.
No pensé que decirle que era un secreto nacional causaría tanto revuelo en su cabeza. Pero yo solo me reía y no le respondía.
-¿Podías continuar?Me preguntaste con timidez, a lo que yo me enterneci con ese adorable gesto de tu parte.
-Claro, continuemos Eve- Te dije y me volví a acomodar cruzandome de piernas, Angela bufo a lo que no conteste su pregunta pero Eve se veía algo emocionada.
-Lo que paso mientras ibas a terapia fue...-
Un día cualquiera, un tiempo después de que perdieras la memoria por completo y te mandaramos a terapia experimental. Se me trabo la lengua.
Había entrado al psiquiátrico para hablar con la doctora y venir a visitarte como casi todos los días, los días que no tenia que ir a la facultad o a trabajar.
Me encontraba charlando con la recepcionista tranquilamente ya que ella era la que me informaba de todo lo que te pasaba a ti o uno que otro chisme.
Me contó que el tratamiento con el que comenzamos a tratarte ya empezaba a dar su frutos, ya recordabas tu nombre, apellido, edad y esas cosas por el estilo, un gran progreso para el estudió.
Así que yo que emocionado que estaba me encamine a tu cuarto a verte, casi corriendo de la alegría. Lo que no me dijo la recepcionista era que iba a encontrar la habitación "vacía", no desalojada.
Tu estabas en terapia junto con la doctora así que la habitación esta sola, conmigo dentro.
Y como yo soy demasiado curioso me puse a investigar.
Descubrí varias cosas interesante sobre ti y lo que acostumbras hacer durante el día.
Bueno, tu habitación no tenia mucho la verdad; un baño, un armario, la cama y los estantes donde podías algunas libretas, las otras las dejabas en el piso para poder alcanzarlas.
Lo necesario para realizar las actividades básicas supongo.
Se que estaba mal pero decidí a leer una de tus tantas libretas que encontré tirada en el piso.
Me daba curiosidad porque había tantas. Tambien descubri que las libretas que estaba en los estantes estaban vacias y que las dejabas ahí para utilizarlas mas adelante y las que estaban en el piso estaban completas o casi completas.
empecé ojeando lentamente la que había agarrado.
La mayoría eran dibujos, empecemos por eso.
Los dibujos eran representaciones de lo que vivías en tu día a dia, hay entramos la doctora, el terapeuta, la recepcionista y yo. En tu terapia, en tus entrevistas, cuando te vengo a visitar, cuando te viene a revisar la doctora, entre otras cosas que diariamente haces.
Mi dibujo era parecido a un joven con cola y cuernos, así como un diablillo, pero con una sonrisa amistosa e inocente. Supongo que para ti significaría "Hasta el ser mas malvado tiene su bondad" o simplemente se te ocurrió y lo seguiste dibujando así desde entonces.
Y lo otro que había en la libreta eran notas, poesías e historias.
La verdad nunca supe que pasaba por tu mente, pero me gustaría creer que tu escribías para recordar de algún modo tu vida, y supongo que tantas libretas serán desde el comienzo de tu perdida de memoria.
Habia nuchas poesias, pero una de las ellas que mas me gusto, que pude leer fue esta:

Eras mas que una amiga
fuiste aquel ángel que me levantaba
y la luz que me devolvía al camino,
me ayudaste con mi amor
e inocentemente te divertias;
nunca te vi sin una sonrisa,
aunque te lastimaran no dejabas verte herida
te decían inmadura cuando no lo eras,
podías saber mas que los que te juzgaban,
tu forma de ser era el de una niña,
un corazón de cristal para todos
una sonrisa para alegrar el dia,
y tu forma de ser para animarnos.
pronto te olvidare,
eso lose
pero no se borrara de mi mente tu sonrisa,
lo positiva que eras,
y tus frases,
que por tontas e inocentes que fueran
tenían verdad

No sabia a quien estaba dirigido pero pareciera que fuera a alguien que le tuvieras demasiado afectó, admito que me conmovió y también me entristeció saber que olvidaste a esa persona. Lo bueno es que lo escribiste y de algún modo lo tienes guardado.
Justo que termine la poesía escuche que alguien abría la puerta, en un impulso tire la libreta pareciendo que estaba todo en su lugar, aunque sabía en el fondo que te diste cuenta que estaba leyendo cuando me preguntaste que hacía en tu habitacion.
Habían entrado la doctora y tu, pero ella se encontraba revisando unos papeles así que no me noto. Yo fui hasta ustedes y comenzamos a hablar animadamente sobre el tratamiento, que era algo complicado pero que a paso lento iba funcionando.Tambien que la doctora siempre te acompaña a la terapia para asegurarse de que todo saliera bien y si tu te sentías mal o no querías continuar acompañarte de regreso a tu habitación.
Al ser un tratamiento esperimental es bastante largo, te veías cansada, así que te dejamos sola, para que pudieras dormir lo que quedaba de día. Lo que aproveche para seguir estudiando para la universidad.
Y también hablar con la doctora a solas sobre el tratamiento y el chisme que me contó la recepcionista cuando entre.
-Mas bien que un recuerdo, seria como si fuera un análisis pero bueno, sigue siendo un recuerdo- Reí con ganas, la verdad que no parecía tanto un recuerdo pero es lo que hay.
-¡Te dije que no revisaras mis libretas!-Me gritaste, estaba acostumbrado a que me digas eso, me lo vivías repitiendo diariamente porque siempre quería agarrar tus libretas y revisarlas.
-"La curiosidad mato al gato"-fue lo único que te conteste, sonriendo como si fuera un felino. Misteriosamente Ángela no menciono nada ni preguntó nada al respecto, pareciera como si estuviera pensando ¡Que milagro!
No quería que se enojara así que lo anterior solo lo pensé.
-Bueno.... Sigamos... Lo que paso mas adelante fue...-

Memorias de un amor disfrazado~ (LGBT) (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora