You Owe Me A Big One

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Jungwoo salió cautelosamente de la escuela el siguiente lunes por la tarde. Cayó de nuevo entre la multitud y miró a su alrededor, examinando la multitud de autos alineados frente a la escuela. Su automóvil todavía estaba en la tienda, y su madre todavía estaba sirviendo como su chófer. Sin embargo, Jungwoo estaba un poco nervioso de que un cierto chico de ojos grandes lo estuviera esperando afuera en vez de su madre.

No era que no quisiera ver a Yukhei. De hecho, solo verlo era suficiente para excitarlo, pero fueron las implicaciones que había tenido la última vez que estuvieron juntos. Él sabía que se lo debía y esta vez no pensó que fuera un pagaré por lo que iba a dejarlo libre.

Las cosas seguían siendo extrañas. Él no había podido resolver nada de eso, esta nueva atracción era tan inesperada, y el hecho de que pareciera  que Yukhei se sentiera igualmente atraído por él solo se sumaba a lo extraño de la situación.

Su madre había comentado durante el fin de semana lo feliz que estaba de que él y Yukhei se llevaran tan bien. "Si tan solo supiera qué tan bien", había murmurado Jungwoo en voz baja.

La escuela había sido igual de extraña. Todas las chicas del patio prácticamente lo habían arrinconado y le suplicaron que les contara los detalles sobre su "novio". Al principio Jungwoo pensó que todo esto pretendiendo que Yukhei era su novio estaría bien pero ahora estaba fuera de control. Fue agradable recibir tanta atención de sus compañeros de clase ya que había sido poco más que un asocial desde el primer día, pero cuando llevo a Yukhei, parecía que todos fingían volar por la ventana.

Si él era su novio o no, las cosas que estaban haciendo eran muy reales, al igual que sus sentimientos por él. Jungwoo simplemente no estaba seguro de cómo Yukhei se sentía a cambio.

Jungwoo y Yukhei apenas habían podido tener una conversación completa sin que todo el infierno se rompiera, así que preguntarle cómo se sentía estaba fuera sin ninguna duda, pero Jungwoo estaba seguro de que no podría seguir la farsa por mucho más tiempo. Se estaba volviendo demasiado real.

Jungwoo sintió una oleada de alivio cuando vio que el auto de su madre se detenía, y se abrió paso entre la multitud y saltó adentro. "¿Que tal la escuela?" Su madre preguntó.

Jungwoo se encogió de hombros. "Estaba bien."

"Eso está bien", su madre asintió con aire ausente. "Tengo que pasar por la casa de los Wong un rato, tengo que ayudar a la mamá de Yukhei a preparar galletas y pasteles para la venta en la iglesia", comentó.

"¿Vamos a con los Wong?" Preguntó Jungwoo mientras un nudo comenzaba a formarse en su estómago.

"Solo sera un rato", respondió su madre.

Jungwoo gimió para sus adentros, miró por la ventana y guardó silencio durante el resto del trayecto hacia la casa de los Wong.

Una vez que llegaron, Jungwoo siguió a regañadientes a su madre hasta la puerta principal y dentro de la casa, podía escuchar una televisión que pasaba dibujos animados y suponía que los más jóvenes ocupaban la sala de estar, miró a su alrededor en busca de alguna señal de Yukhei mientras seguía a su madre a la cocina, donde encontraron a la mama de Yukhei trabajando duro para hacer las galletas.

Después de intercambiar los saludos, Jungwoo se sentó en el rincón de la sala, sacó sus libros y comenzó a trabajar en su tarea. Su madre comentó sobre el asunto, diciendo que estaba sorprendida de que no quisiera salir con el resto de los niños, pero Jungwoo afirmó tener mucha tarea que hacer e intentó ignorar a las dos madres charlando mientras intentaba trabajar en su tarea, sin embargo, cada vez que escuchaba pasos, tenía que escabullirse, temiendo que fuera Yukhei quien entrara a la habitación.