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habían pasado dos meses desde que tyler y josh se hicieron amigos.
ahora eran mejores amigos, y siempre iban a la casa del contrario. claro, siempre que josh no tuviera que ayudar en casa o ir a la iglesia.
hoy era domingo. joshua estaba de ayudante en la misa de su padre.

–pa, me duele la panza, ¿puedo ir a la casa hoy y mañana vengo a rezar?

su padre lo miró con enojo, la misa no había comenzado aún.

–más te vale venir mañana.

josh asintió con cierto miedo, sabíacómo era su padre cuando no obedecía.

salió con un poco de miedo por la puerta trasera de la escuela. caminó hasta la entrada de la iglesia, viendo a ty sentado en las gradas de la iglesia.

josh le indicó a tyler que lo siguiera, y el menor hizo caso.

ambos llegaron a la casa del mayor.

al entrar, podías ver unas paredes blancas, con muchas oraciones escritas, y algunos cuadros con personajes religiosos. vio una librería, que al acercarse, notó que eran libros cristianos.

le devolvió su atención al pelinegro cuando notó que se estaba entrando a un pasillo, lo siguió, y llegó al cuarto del mayor. era no muy espacioso, había una foto de la virgen colgada sobre su cama, un rosario colgado en la pared contraria, una oración escrita en una pared. un librero lleno de libros escolares, y la mochila del mayor estaba en el piso.

ambos se sentaron en la cama de josh, y quedaron mirándose frente a frente. el primero en hablar fue tyler.

–tengo una confesión que hacerte.

josh se puso nervioso ante la repentina seriedad de tyler. le asintió para mostrarle que estaba escuchando.

–me has parecido lindo desde la primera vez que te vi.

los ojos de josh se iluminaron, una sonrisa se le pegó en el rostro, sus mejillas se volvieron totalmente rojas y miró a la cama para evitar su vergüenza.

–co-confesión: a-a mí también me pareciste d-demasiado lindo.

–confesión: en estos últimos dos meses me di cuenta que eres el mejor mejor amigo que pude pedir.

–confesión: eres m-i primer amigo.

tyler agarró la barbilla de un josh nervioso de catorce años. le subió la mirada hasta que se miraron a los ojos.

–confesión: me gustas.

–confesión: me haces sentir un zoológico en la panza, y sonrío como estúpido con cada uno de tus cumplidos.

tyler rió.

–eso significa que también te gusto.

dijo tyler, acercando su cara a la del mayor.
josh sonrió, y sus manos empezaron a sudar por los nervios.

–c-creo.

tyler sonrió y empezó a acercarse más al pelinegro.
estaban tan cerca que sus respiraciones se mezclaban.

–¿te das cuenta que si te beso, estarías condenándote al infierno?

josh la pensó un segundo.

–s-si dios me ama, aceptará el hecho de que no me gusten las niñas.

tyler cortó la distancia entre ambos jóvenes.

las manos de tyler fueron a parar en las mejillas del mayor, y las de josh al comienzo no sabían qué hacer, pero por instinto las llevó a la cadera de tyler.
cerró los ojos.
se dio cuenta que esto era demasiado bueno para ser malo.

church boy; joshlerWhere stories live. Discover now