.02.

65 17 5
                                    

era lunes.
josh miraba la gran puerta de la secundaria a la que estaba por entrar. estaba así como hace seis minutos, pensando en lo horrible que seguro era ahí adentro.
una mano tocó su hombro.

–josh– esa voz le hizo volcar, sonrió y por reflejo lo abrazó.

tyler se quedó inmóvil unís segundos y cuando reaccionó devolvió el abrazo.
y cuando josh reaccionó, lo liberó.

–l-lo s-siento, no s-sé por q-qué hice eso.

–está bien– dijo tyler.

el menor le tomó la mano y lo metió a ese infierno, que en este momento se sentía sólo como el purgatorio, ya que estaba con tyler, y sabía que él no dejaría que nada le pasara.

//

ya habían pasado tres clases desde el comienzo del día, de las cuales tyler y josh habían tenido sólo una jungla.
cuando les volvió a tocar juntos para la cuarta hora, josh estaba feliz.
se sentaron juntos, era mate.

–¿por qué a mí todos me molestan y a ti nadie?

–porque yo me gané el respeto de todos hace un año, cuando un chico no me dejaba en paz le metí uno bueno en la nariz.

–¿por qué no te dejaba?

–porque le gustaba molestarme diciéndome que era un enfermo porque soy gay y...

tyler siguió hablando, pero josh ya no lo estaba escuchando.
¿gay? había escuchado a su padre decir eso antes.

–los gays no son parte de la iglesia. ¡arruinan todo! no es natural, dios creó al hombre para amar a la mujer y la mujer para amar el hombre. los homosexuales están enfermos y debían buscar ayuda lo antes posible– la voz de su padre resonaba en su cabeza.

–pero ser gay... ¿no estaba mal a caso?

–¿te lo pondré así. la pizza de pepperoni es la favorita de todos no?– el mayor asintió– a mí me gusta la pizza de piña. no significa que yo esté mal, o que la gente a la que le gusta la de pepperoni esté mal. simplemente significa que somos diferentes.

josh asintió, tyler tenía razón.

además: es muy lindo, pensó josh.

church boy; joshlerWhere stories live. Discover now