MAYO.
-Mierda, no se donde están las llaves. - maldije.
-Estas segura que las trajiste? - dijo amber.
-¡Si!
-Quizás se te quedaron en el salón de artes. - dijo Krystal.
-¡Si! El salón de artes. ¿Como no se me había ocurrido? Me esperan?
-Claro - dijeron al unísono.
Partí rumbo a buscar mis llaves y entre al pasillo de las salas de artes. Una hermosa melodía me hizó olvidar por completo que era lo que yo hacía ahí.
Me acerqué al lugar de donde provenía y abrí un poco la puerta para poder observar. Ví a un chico de espaldas con un gran piano blanco. No lo pude reconocer hasta que esté hablo.
-Demonios, esto no suena bien - ¿Era el destino?
¿En serio no sonaba bien? Este chico tocaba como los dioses. Sin querer hicé un pequeño sonido a lo que esté se dió cuenta.
-Oh - dijo torpemente votando todas las partituras. - Lo siento - se apuró a recogerlas. - ¿necesitas algo?
-Eeh - sonreí - si, osea perdí mis llaves.
-Oh ya veo. Si quieres puedo ayudarte a buscarlas.
-De verdad? - creo que ya tengo al siguiente de la lista.
Caminamos a la siguiente sala.
-Estas segura que las dejaste por aquí?
-no - sonreí - pero he buscado por todas partes y no están.
Este se agachó por las mesas y grito.
-Aquí están! -sentí un golpe - aush.
-Estás bien?- pregunté
-Si - sonrió y saco la lengua.
Se paró y me las entregó.
-Gracias baek - lo abracé presionando mis pechos con el. - me haz salvado la vida. - Pude ver como el chico se ruborizaba.
-Eh eh de de nada - tartamudeo.
Me separé de el y esté quedó como una estatua.
-Así que sabes tocar el piano
-Ee si - sonrió.
-Yo siempre eh querido aprender a "tocarlo" pero es imposible.
-¡Claro que no! Solo es práctica y esfuerzo - el estaba entrando más en confianza.
-Tu crees? - vamos preguntalo de una vez -
-Por supuesto! - maldito, preguntalo de una vez.
-Las clases son muy costosas? -este chico no estaba notando mis indirectas.
-La verdad no lo se, pero yo te podría ayudar! - Al fin, ya te habías demorado.
-Hablas en serio? -sonreí.
-Claro, en lo que pueda te ayudaré -eso sonaba bastante comprometedor.
-Y cuando podríamos empezar?
-Ahora mismo, claro si puedes.
En eso mi celular interrumpió.
-Amber, vayan primero. Adiós - colgué.
el miró y alzó las cejas como seña de pregunta.
-Claro que puedo! ¡vamos!
Volvimos a la sala con el piano y esté se sentó y me hizó una seña para que me sentara a su lado.
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Doce meses de venganza
FanfictionUn engaño, doce meses de venganza. Lemon, Lemon, Lemon con los 12 chicos de exo :3