Doce meses de venganza

Venganza 8 parte dos.

Salimos juntos del lugar de estadía, con cuidado de que algún profesor nos viera, ya que aún no podíamos salir sin sus permisos. Él sería un perfecto compañero de travesuras, de eso estaba más que segura.

-Luhan es muy tímido, me gusta mucho molestarlo. - Decía aquél chico bastante alto mientras caminaba a mí lado, pateando el arena del mar.

-Así pude notar, es bastante lindo. - Sehun paró por unos segundos y llevó su mirada directamente a mí ojos.

-¿Te gusta Luhan? Esto raro, siempre se fijan en mí ¿Por qué tú no?. Todas dicen que soy más masculino y doy un buen sexo.

-¡No me gusta tonto! -Reí levemente al notar la expresión del contrario. - Ha, eso no lo sé, así que no podría decirlo. - Dije en un tono desafiante, sabía que él entendería de inmediato mis planes ocultos.

-¿Quieres verlo entonces? Yo no tengo problema alguno, lo juro. Es más podríamos hacerlo aquí mismo, pero en la arena es un poco incomodo, después te entrará arena por donde no podrás sacarla. - Vaya, si que sabía bastante. Tenía bastantes ganas de tener sexo, lo deseaba.

A decir verdad, esto ya se me estaba haciendo cotidiano, tan así que luego sentía que era un tipo de necesidad que debía atender sí o sí. Mordi mí labio inferior pensando en cual podía ser la respuesta perfecta para darle.

-Hm, la verdad es que siempre he querido hacerlo en la playa, Sehun. Pero bien entiendo que debe ser incomodo, entonces podríamos hacer otra cosa. - Una sonrisa traviesa se dibujó en mi rostro mientras caminaba hacia el más alto, quedando casi sobre éste. - Sé perfectamente que me trajiste para algo aquí, no creo que sólo hayas querido conversar. ¿O sí?. - Mis manos se escabullieron por debajo de la playera ajena. Vaya que tenía buen abdomen, lo podía notar sin siquiera verlo aún.

Él mojó sus labios, ayudándose con su lengua. Sabía que él no se opondria, al contrario. Esto era lo que él esperaba. Traté de aumentar mi altura con ayuda de mis pies, para poder llegar hasta la zona de sus delgados labios.
Allí mi lengua se asomó, delineando todo el contorno de sus labios. Mis manos se quitaron de su abdomen para luego enredarse en el cuello del adverso, pegando por completo mis pechos al suyo. De inmediato sentí comos sus manos se situaban en mi trasero, apretando con fuerza. Sus labios se abrieron, capturando mí lengua y llevándola a su escondite. En un solo beso, pude saber que disfrutaría el sexo con Sehun.

-Mh, Sehun. - Dije con dificultad, sin quitar mis labios de los contrarios. Sus caricias en mi trasera me estaban erizando la piel poco a poco. - Aquí no, nos puede ver alguien.

-Vamos a dentro. - Dijo con tono de necesidad, quitándo su polera. Los pantalones que llevaba no eran exactamente de baño, pero no importaba mucho. Yo asentí quitando mí vestimenta por completo. Tenía la suerte de haberme puesto el traje de baño así que no había problema alguno.

Sehun me tomó de mí mano izquierda y corrió hasta llegar dentro del mar. Por suerte en ese lugar la marea estaba bastante calmada.

Di un pequeño grito al sentir lo helada que el agua estaba, pero todo sería para pasar un buen rato con el guapo de Sehun.
Estando ya ambos completamente dentro, sentí como las manos traviesas de Sehun tomaban sin vergüenza alguna mis ambos senos, por encima del traje de baño.

-Me los imaginaba más pequeños, están tal y como me gustan. -Dijo mordiendo sus labios.

Se sentía bien, vaya que sí. Mi rostro debe haber cambiado de seguro por uno de placer.

-Hagamoslo rápido, no tenemos mucho tiempo. - Dijo el adverso, soltando esta vez las tiras de mi bikini, quedando mis senos en plena libertad. Sentí de inmediato un pequeño frío en aquélla zona, frío que se fue de inmediato cuando las manos ajenas volvieron al lugar, esta vez agarrando con un poco más de brusquedad, poniendo total énfasis en sus pezones.