Capítulo 9

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 He extrañado esto sinceramente - susurró Max. Se bajó los pantalones, el bóxer terminaría por romperse y también se lo bajó, se quitó la chaqueta de cuero. A Julie se le formó una sonrisa en los labios al verlo puesto de pie y con una enorme erección entre sus piernas. – No te rías- le dijo. Julie miró su pene de nuevo, moría por tocarlo, por acariciarlo y sentir como eyaculaba junto a ella.

- Ven - le dijo ella. La voz ronca de Julie solo hizo que las cosas empeoraran o mejor dicho, mejoraran. Se tumbó sobre ella, aunque sin aplastarla. La abrió de piernas suavemente mientras bajaba su ropa interior. Observó su pubis depilado y sin pensárselo dos veces bajó para lamérselo completamente, su lengua se movía rápidamente sobre el interior de su clítoris.

Julie le apretó la cabeza, no sabía de que agarrarse en ese momento y él se introdujo más, sacando y metiendo la lengua tan a gusto, saboreando el jugo de su propio cuerpo. Paseó su húmeda lengua por sus labios vaginales, no podía asegurarse en qué estado estaba Julie ahora. Subió la mirada, ella colocó la cabeza hacia atrás, mordiéndose los labios. – Más, más por favor.

- Te daré algo mejor. – le dijo él. Era momento de llenarla con su erección. Abierta de piernas la colocó en su entrada, quería gozar un par de segundos al ver su rostro cuando sentía su pene tan cerca a ella. Subió la mirada. – Te he extrañado tanto cariño, te lo juro. – le dijo.

Julie susurró un "Yo también" casi inaudible y eso fue suficiente para él, suficiente y hasta podía sobrar. Metió su miembro en ella, rebosándola de placer. Julie contrajo las caderas para luego subirlas, haciendo que Max se adentrara más ella y con más intensidad. Una pequeña fricción hizo que el pene de Max saliera de nuevo, ella respiró pero sin embargo él la cogió fuerte del culo de nuevo y se metió con fuerza. Las entrañas de Julie lo abrazaron con dureza. – Mierda. . . que bueno es esto, Dios. . . es. . . es delicioso. . . - gimió él. Y salió y volvió a entrar con fuerza, con toda su fuerza. Quería demostrarle cuánto la había extrañado durante ese año, quería darle en una noche todo lo que no le había dado en varias.

Julie gimió una vez más y más y más. Se contrajo dándoselo todo, todo de ella.

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