𝐌𝐢 𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐨𝐫✓ EN EDICIÓN

Capítulo 33

~Giovanni~

Recibí una llamada de Mía, Roberta se encontraba en labor de parto. Estaba tan preocupado, es mi mejor amiga pero no soy el padre, no soy yo quien debo acompañarla en el parto.
Me pidió que lo hiciera pero no puedo hacerle eso al verdadero padre.
Tengo que decirle la verdad, no puedo más con esta falsa.

~Diego~

Tengo el celular en manos, Roberta me ha estado llamando al igual que Guadalupe pero no quiero hablar con nadie.
Las pesadillas han vuelto, los temores, las ansias. Me siento desesperado.

Me alejé de Roberta, porque no quería lastimar la con mi pasado y si algún día hubiéramos llegado a tener hijos. No quería pasar por ese dolor nuevamente. Pero al alejarme de ella, solamente la he lastimado y eso me enfurece. La amo. Es la mujer de mi vida. Quiero pasar mi vida a su lado. Pero ahora está por formar una familia.

Escucho que tocan la puerta y voy a abrir.

-¿Giovanni?- pregunto extrañado.

-Profesor- dice nervioso-¿Puedo pasar?

-Sí, claro - me hago a un lado para que pase-¿Pasa algo?

-Es...Roberta - se rasca la nuca- a iniciado labor de parto.

-Oh...¿ y que haces aquí? ¿Por qué no estás con ella?-camino hacia la puerta abriéndole para que se vaya.

-Tal vez porque yo no soy quien debería estar con ella.

-¿Qué dices? No entiendo.

-Será papá-Exclama-¿Podríamos hablar de esto luego? Por favor vayamos al hospital, se ha perdido todo este proceso, no dejaré que mi amiga se arrepienta el resto de su vida por no dejar que el padre de su hijo esté presente en su nacimiento.

¡Seré padre! Es la única palabra que está en mi mente. Pero... ¿Qué pasa si mi hijo muere? O ¿Sí muere ella? ¿y si mueren ambos? Estoy feliz y a la misma vez asustado. Llego al hospital, me encuentro con Giovanni me dice en que piso está y corro mientras el me sigue.

Al llegar al piso, están sus padres, Lupe, su hermano y su amiga. Su amiga se levanta y camino hacia ella.

-¿Dónde está?

-Está en su habitación, una enfermera nos informó que ya está en labor de parto.

-Diego- volteo y veo a Lupe con unas tasas de café.

-Lupe...

-Luego hablamos, entra, tu hijo es más importante ahora.