3-Hey, no lo hagas

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Midoriya de alguna u otra manera había logrado convencer al rubio de ir de compras con él, evitando que de esa forma fuera ese atardecer a la azotea, y de paso contándole que gracias a lo sucedido el lunes anterior su madre se había armado de valor para denunciar a aquel hombre que en esos  momentos ya se encontraba preso. Y aunque no lo pareciera el rubio de mal carácter se encontraba feliz por el mas bajo.

Y así día tras días se encontraba con el peliverde, ya sea para salir a comer a algún lado o simplemente ir a la casa del otro a charlar con el otro. Cuando menos se dieron cuenta ya llevaban mas de tres meses de esa forma, tres meses en los que Katsuki no se había vuelto acercar aquella azotea donde para su curiosidad en todo ese tiempo nadie había vuelto a subir. Claro esta que después de tres meses de conocerse un pequeño sentimiento surgió de parte ambos, pero que Midoriya fue el primero en decirlo en voz alta y no de una manera muy agradable para el rubio.

—¡Y aquí esta nuestra pareja ganadora!— grito con alegría el presentador de aquel programa de con curso de parejas en el cual habían terminado metidos por culpa del muy inservible rubio —¿Alguna palabras que se quieran decir?— pregunto mientras acercaba demasiado el micrófono a los dos chicos que se encontraba con un leve sonrojo.

—Ni siquiera somos una pareja de verdad— gruño el de orbes escarlatas provocando que el publico diera un pequeño grito y en seguida guardara silencio para prestar toda su atención a la extraña situación.

—¿Entonces porque decidieron participara juntos en este programa?— volvió a preguntar el presentador que en todos sus años nunca había estado metido en una situación así.

—Por culpa de un maldito que nos metió en esto— volvió a contestar con rabia el rubio imaginándose como los desgraciados debían estarse riendo en la comodidad de su casa mientras veían ese estúpido programa —¿Entonces no tienen nada que decirse?— repitió la pregunta con un poco de nerviosismo, la mirada amenazante de ese rubio no le daba buena espina —¡Claro que n...!— pero antes de que Katsuki pudiera terminar de hablar se vio interrumpido por el de orbes esmeraldas.

—Y-Yo si tengo algo que decir...— en seguida todos, pero todos inclusive el rubio, posaron sus miradas expectantes en el y sabia que estaba al borde de caer desmayado por el pánico —Y-Yo solamente quiero decir que, bu-bueno...—

—¡Habla de una vez mierda!— fue el turno de Bakugo interrumpir al mas bajo que trago grueso.

—Katsuki-San ¡T-Tu me gustas!— grito lo último y después de unos segundos de silencio se escucho un "Awwww" por parte del publico y del mismo presentador —¡Desde el primer momentos en que nos vimos que de encantado de ti, sin importar todo lo malo que las personas señalar de tu persona!¡T-Tu enserio me gustas!— el publicó aplaudió con euforia y el rubio sentía que se encontraba mas rojo que el mismo Izuku, no sabía como reaccionar y todo eso empeoro cuando todos comenzaron gritar "Beso, beso, beso" en ese momento comenzaba a planear la muerte del maldito de Kaminari.

—¡Ahgg!¡Estas cosas se dicen en privado maldito imbécil!— grito antes de sujetarlo del cuello de su camisa y acercarlo lo suficiente como para unir sus labios en un cariñoso pero a la vez salvaje beso. Estaba seguro que el presentador tomo una foto con su celular. Y también estaba seguro que ni en sus mas jodidos sueños imagino que el primer beso con el peliverde seria transmitido a nivel nacional.

...

Por otro lado, en uno de los tantos apartamentos de la ciudad se encontraba un grupo de amigos que había observado todo lo sucedido en la televisión.

—Paguen, yo les dije que eso iba a pasar— fue lo único que dijo un chico de cabellos blancos y rojos antes de extender su mano para que el resto de presentes pusieran el dinero en ella.

Hey, No Lo Hagas [KatsuDeku]Onde histórias criam vida. Descubra agora