3-Hey, no lo hagas

9.1K 1.1K 633
                                    

Al llegar a casa siempre era lo mismo.

Gritos.

Golpes.

Llantos.

Lamentos.

Hasta que un día...

Sangre.

Sirenas de ambulancia.

Sirenas de policía.

Ruido, mucho ruido.

Y al final...

Al llegar a casa, lo único que encuentro son las luces apagadas con un frío silencio recibiendo mi llegada.

Entonces...

¿Cuando cambio todo?.

...

En un incomodo silencio llegaron a un pequeño restaurante, mas Bakugo al no fijarse en el nombre cometió el error de terminar sentado en la misma mesa del grupo de imbéciles que horas antes lo habían invitado a cenar.

—Y cuentanos Katsuki ¿Quien es tu nuevo amigo?— cuestiono con una gran sonrisa el pelirrojo de dientes de tiburón, provocando que todos en la mesa guardaran silencio y se enfocaron en los dos recién llegados. No esta de mas decir que el peliverde se sentía incómodo ante esas miradas.

—Nadie que te importe imbecil— contestó cortante sin despegar la vista del menú, tampoco era como si tenia que darle explicaciones a ese grupo de retrasados y lo que más le importaba en ese momento era comer.

—Vaya, vaya... ¿Sera que es tu novio? — cuestiono burlona una chica de cabellos rosas que Katsuki recordaba a la perfección. Mina Ashido una joven cualquiera que conoció en una de sus tantas subidas a la azotea y que a diferencia de él se encontraba a punto de saltar por la simple razón de que su ex novio había hecho que todo el instituto la odiara. Ahora la chica era de las mas alegres del grupo y estudiaba en uno de los colegios mas prestigiosos de la ciudad.

—¡Claro que no! Mierda, es alguien que acabo de conocer — respondió de una vez por todas mientras fulminaba al resto con la mirada, claro esta que el chico con vendas en los brazos se había quedado en silencio intentado aguantar la risa por la reacción del rubio cenizo.

Enseguida todos comenzaron a presentarse con el joven peliverde que poco a poco iba tomando confianza con las nuevas personas que acababa de conocer, todas contando sus historias y como Bakugo había impedido que acabaran su vida por razón tan absurdas, ya que después de todo, la vida vale mucho mas que cual razón para querer acabar con ella.

El de cabellos verde al notar la mirada rojiza sobre él, giro su rostro y le sonrió con sinceridad. Realmente estaba agradecido de que lo hubiera interrumpido, ya que hasta ese momento no se había puesto a pensar que iba a dejar a su mama sola con aquel monstruo. Sin embargo esa noche fue la primera y última vez que se vieron, hasta que el día miércoles de la siguiente semana de causalidad se habían topado en el centro comercial.

Hey, No Lo Hagas [KatsuDeku]Where stories live. Discover now