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Al entrar en mi habitación luego del almuerzo me encontré a mi medio hermano Rethor, un demonio de la ebriedad y la lujuria, recostado tranquilamente en mi cama.

-A pesar de tus negaciones a alimentarte como es debido...eres mas fuerte que la ultima vez que te vi.

-¿Hace como un milenio?

Rethor me miro con los ojos del humano al que poseía.

-¿Cual es tu secreto hermanita?

-No tengo ninguno.

Soltó una ris ita.

-Madre esta...alagada de que utilices su  nombre en tu trabajo para torturar personas. Las mentes siempre fue lo tuyo.

-¿Que haces aquí?-espete con frialdad, una fina capa de escarcha comenzo a cubrir la habitación.

-Para ser la ultima lilim fémina eres muy débil. Tienes corazon, no te diviertes, no comes como es debido y... para tener tu edad ya deberías estar en un alto rango.

- ¿Quien te envío?

-Madre esta preocupada. Eres su favorita y la única que queda viva, quiere que te alimentes.

-No beberé semen-una mueca de asco pinto mi rostro sin poder evitarlo.

-Por favor, no finjas ser la puritana, no estamos en un rodaje de película, por cierto un invento muy curioso.

-No lo soy,  pero tampoco soy Lilith. No soy mama.

-Debes aumentar tu poder, por como se esta complicando tu estadía, tendrás muchos problemas con la ley-dijo irónico, me sonrió con frialdad y desapareció, esfumando se como niebla.

Odio las visitas de mi familia.

My NameWhere stories live. Discover now