Teacher 📝 Yoonmin 📝 OS

Única parte

"Es tan bonito~ Y sabe muchas cosas, Hyung."

El pequeño de ocho años habla con adoración plasmada en sus ojos, su tono de voz normalmente chillón parece más agudo por la alegría.

"Seguro es feo y muy tonto."

El pelinegro habla con su ceño fruncido, no sabe por qué su Jiminnie está tan contento con la llegada de ese profesor, todos ellos eran una molestia, recuerda cuando su profesora de tercer año le mando a la dirección por un reporte y luego su Mami no lo dejo ir a jugar con su niño de grandes mejillas por todo un día.

Fue el peor momento de su vida.

Claro, después de este, donde Jimin le habla de lo maravilloso que es su nuevo profesor, no sabe por qué, pero no le gusta.

"¡Claro que no! ¡Tiene la sonrisa más bonita del mundo y es muy, muy listo! Ayer nos enseñó a contar hasta cien."

El pequeño castaño recuerda la gran sonrisa del chico pelirrojo que había llegado aquel día a su salón, diciendo que la profesora Anne estaba resfriada y él estaría con ellos mientras se recuperaba, se sintió un poco mal de alegrarse de que su querida profesora enfermara, pero fue inevitable, desde que miro al pelirrojo sintió como cosquillitas en su estómago, Hoseok Hyung era un niño grande tan bonito y bueno, que su corazoncito estaba muy entusiasmado con la idea de que fuera su profesor.

"Yo sé contar hasta mil, cien no es nada."

Yoongi bufa con molestia.

¿Qué se creía ese adulto para venir y robar su trabajo?

Porque sí, Yoongi era el único que podía enseñarle cosas a Jimin, porque era el mayor, su Hyung.

Yoongi era su único Hyung.

Jimin no debería andar sorprendiéndose por otros, porque él era lo suficiente grande para enseñarle muchas cosas a su Minnie, no necesitaba que ningún menso viniera a hacerlo.

"Hobi, Hyung sabe contar hasta mil y mucho más, ayer nos dijo que un día también lo haríamos."

El castaño no entiende por qué su Hyung parece tan molesto, como si no quisiera aceptar que su lindo profesor fuera genial.

Eso le molestaba, Hobi era como un príncipe de esos de cuentos, bonito, amable y listo, Yoonnie debería pensar igual y emocionarse con él.

Para eso eran los amigos y su Hyung no parecía aceptarlo.

"Seguro les mintió, eso no se puede Dooly, yo soy tu Hyung. Debes creerme a mí, soy mayor."

Yoongi se levanta del pasto donde estuvo sentado y se acerca al pequeño niño frente a él, quien hasta el momento a estado sentado en un columpio balanceando sus pequeños pies con emoción al hablar de su profesor.

Se acerca al menor y con sus manos apresa las regordetas mejillas, hasta que se forma un puchero en los labios del contrario.

"¿Entendido?"

Yoongi lo ve con tranquilidad, seguro de la elección del niño menor. 

Así era todo, si Hyung decía algo, Jiminnie aceptaría sin chistar, Yoonnie era mayor y tenía razón.

O tal vez no...

Aun con sus mejillas apresadas y los labios en forma de pato, mueve su cabeza en negación.

Y Yoongi está realmente sorprendido, sus pequeños y negruzcos ojos se abren con asombro cuando el pequeño quita sus manos de sus mejillas y se baja de un salto del columpio, se para frente a él, aun cuando es mucho más bajito, parece realmente decidido.