2-Una brillante mirada.

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Se coloco su chaqueta y salio de su casa sin responder los mensajes de nadie. Había decidido que esta vez si cumplirá el motivo de ir a la azotea todos los días.

...

Esta vez llego diez minutos mas tarde, azotando con fuerza la puerta del lugar y dispuesto a quitarse los zapatos se dio cuenta que había un joven con vendas en los brazos al otro lado de la baranda. Suspiro frustrado, hace dos meses venía atrasando sus cometido por culpa de extraños y al final esta vez parecía que seria igual.

Mas nunca espero que después de dos meses encontró a alguien con los mismo problemas que él. Su cuerpo tembló de sorpresa y se vio reflejado en la brillante mirada esmeralda que le sonreía con tranquilidad mientras le contaba su historia.

—Vine aquí, esperando borrar los moretones que siguen incrementando cada vez que voy a casa— fue lo ultimo que dijo antes de volver a acercarse a la orilla de la azotea, con la brisa moviendo levemente sus cabellos y el atardecer de fondo alumbrado su silueta.

Tal vez habían pequeñas diferencias entre su historia y la de aquel chico, pero aun así se sentía incapaz de hablarle al igual como lo había hecho con todo los anteriores. Aunque no lo quisiera las palabras que generalmente les decía al principio salieron de su boca con un claro tono de dolor, no era como si realmente le importara, pero esta vez dijo algo que ni él mismo cree.

—Hey, simplemente n-no lo hagas— ¿Que debía hacer? No puede detener aquel joven de brillante mirada, no tenia derecho hacerlo cuando conocía por el dolor que pasaba. De todas formas solo quería que se alejara de la orilla de la azotea —Es demasiado doloroso para mi verte— fue lo ultimo que dijo mientras una gruesas gotas de sangre caían por la comisura de sus labios al haberse mordido el mismo y esta vez sus orbes rojas no brillaban de rabia, si no de dolor. Se sentía como un completo inútil al querer llorar frente aquel chico que con una pequeña sonrisa comenzó alejarse de la baranda.

—No lo haré hoy entonces— afirmo mientras bajaba la mirada y se marchaba del lugar.

Un angustioso grito se escapo de sus labios, mientras se dejaba caer de rodillas en el frío suelo de aquel lugar. Observando de manera borrosa el atardecer que poco a poco desaparecía dejándolo en una completa oscuridad donde su llanto no era escuchado por nadie y sus pensamientos no eran mas que unas dolorosas suplicas por la ayuda de alguien. Después de todo pensó que al encontrarse con alguien con su mismos problemas seria fácil de afrontar, pero la realidad le había hecho saber que así como el peliverde poseía una brillante mirada el resto del mundo también observaba una igual en él.

...

Bajo del lugar después de haber pasado una hora descargando su angustia en lo alto del edificio, esperando que esta vez fuera diferente y no hubiera nadie esperándolo a la salida. Mas la suerte no estaba de su lado y enseguida reconoció aquella cabellera verde apoyada en uno de los muros mientras observaba pasar a las personas, la tranquilidad que le trasmitía esa imagen no la quiso interrumpir. Pero el mismo ojiverde se dio cuenta de su presencia y le sonrió con sinceridad.

—Izuku Midoriya, ese es mi nombre— repentinamente toda la seguridad que poseía el peliverde se vio interrumpida por la profunda mirada del rubio —So-solamente quería saber si te gu-gustaría ir a cenar conmigo a algún restaurante— tal vez si no hubiera sido un egoísta impidiendo el suicidio de aquel chico las cosas hubieran tomado un rumbo diferente en su vida.

—Tks...— chasqueo la lengua con fastidio —Como sea— también si tal vez se hubiera negado a esa invitación el propósito por el cual cada atardecer subía a la azote del edificio hubiera sido cumplido al día siguiente, pero el no sabia lo que el destino le tenía preparado y en el fondo pensaba que sería un desperdicio que aquella brillante sonrisa que en esos momentos era dirigida hacia el, fuera manchada por un espeso liquido escarlata.

...

¡Hola!
Bueno aquí traigo el segundo capitulo de esta historia, y si no me equivoco el próximo será el ultimo. Pero quería aclarar que en esta historia Katsuki y Midoriya no se conocen desde pequeños.

Espero que les haya gustado, la verdad es que siento que quedó aburrido, pero de todos modos el próximo estará lleno de KatsuDeku. Asi que gracias por sus votos y perdón si hay alguna falta de ortografía.

Hey, No Lo Hagas [KatsuDeku]Where stories live. Discover now