Please, don't leave me

No me gusta la gente neutra.

Mis ojos se abren. Por primera vez desde que estoy aquí alguien me da miedo. Lo peor es que ese alguien es Niall, el idiota que la ha tomado conmigo. Ese idiota esta a unos pocos centímetros mirándome con cara de asesino.

Entonces el levanta la mano y yo intuitivamente cierro los ojos. "Que no me haga mucho daño, por favor" ruego a quien sea quien me pueda ayudar.

-¿Que haces?-. escucho al de unos segundos. Abro los ojos y le miro asustada.

-¿No vas a pegarme?-. pregunto con duda.

-No pienso pegarte, solo había levantado el brazo para cojer una calada, además sería maltrato animal-. dice serio.

-¿Perdona?-. le miro ofendida. ¿Me acaba de llamar zorra o algo por el estilo? ¿Quién se cree?

-Perdonada estas-. dice con un aire de superioridad mientras sigue igual de serío.

-¿Pero tú eres idiota o que te pasa? ¿Por qué cojones me insultas sin razones?

-Por la misma razón por la que tu eres así de molesta-. mete el cigarrillo en la boca y aspira.

La punta del cigarro coge un color naranjo rojizo y después lo saca haciendo un ruidito. Después hecha el humo hacia un lado.

-Yo no soy molesta, eres tú el que me mira mal sin ninguna razón, y si no te importa, apártate, tengo clase-. le toco el pecho con una mano y le empujo para que me deje salir.

Él con un movimiento rápido coge mi mano y me acerca hasta él. Su mirada esta clavada en mi, su mirada fría y tan seria. Mi respiración se acelera.

Lo tengo muy cerca, a muy pocos centímetros de mi. Mi pecho esta pegado al suyo  así que puedo escuchar el latido de su corazón. Va despacio, relajado pero los latidos son muy fuertes lo puedo hasta escuchar.

Me quedo mirándole, mirando cada fracción de su cara. Tiene unos ojos preciosos y sus pómulos están ligeramente rojizos pero supongo que eso es normal ya que su piel es muy clarita. Su nariz es un poco chata pero no es fea. Tiene los labios rojizos y un poco secos. Tiene la boca abierta, sus dientes están perfectos, en una línea recta entre sus labios finos. 

Vuelvo a fijarme en sus ojos y su mirada se ha calmado, ahora tiene un brillo en los ojos que hacen me relaje un poco y respire tranquila.

-No me vuelvas ha empujar-. me demanda-. Además ya no llegas a clase. El profesor no dejará que entres y te pondrá un castigo.

-Pero si no voy tendré mayor castigo. ¿Es lo que quieres, no? ¿Que mi castigo sea peor?- suspiro resignada y miro hacia otro lado. Al suelo exactamente.

¿Y ahora que hago? Tiene razón, ahora es mejor que no vaya a clase y me vaya por ahí a dar un paseo para pasar el rato.

-Puede, pero si no se enteran no pasara nada.

-¿Y tú no tienes clase?-. le miro extrañado buscando alguna expresión en su cara pero nada.

Normalmente los ojos de una persona me dicen mucho pero no puedo sacar nada de sus ojos. Siempre son están neutros, sin mostrar ningún sentimiento.

Lo único que se es que cuando se enfada se le oscurecen los ojos pero se le aclaran en pocos segundos así que nunca sabes que piensa o siente.

-¿Y tú no te cansas de preguntar?-. levanto mis cejas sorprendida. Yo no pregunto tanto, ¿o si?

-No.- cruzo los brazos enfadada y bajo las escaleras para ir a mi taquilla.

Escucho que Niall también se mueve y me sigue. Llego a mi taquilla y la abro para dejar los libros. Después cojo el móvil y lo guardo en el pequeño bolso que tengo en mi taquilla junto al dinero y más cosas.