caricature of intimacy [ryden]

Introduction

[pov george ryan ross iii, 27 años, he/him]

Si estudiar en el secundario era un asco no me imagino lo que será tener que lidiar con los estudiantes como profesor. Estúpido bloqueo. Voy tomando café en un vaso de cartón mientras conduzco al infierno. Tendré a mi cargo 6 cursos, no es mucho pero para ser nuevo en esto del profesorado una cantidad aproximada de 180 alumnos era abrumadora. Cambio mi dirección en una esquina y a unos pocos metros diviso el secundario. Era uno público, nada del otro mundo. Llegaba temprano ya que aún tenía que firmar unos acuerdos, por lo que había lugar de sobra para estacionar mi miserable auto. Salgo guardando las llaves de este en mi bolsillo, tiro el vaso en el cesto más cercano y subo las escaleras para adentrarme en mi nuevo trabajo. Volver a estar en pasillos de este tipo se sentía extraño e incluso nostálgico. Me quedo cerca de la puerta hasta que diviso a mi jefe, el director, acercarse.

-Llegaste...-dice estrechando mi mano mientras me sonríe cordialmente.-Pasa a mi oficina, sígueme.

Lo sigo por los pasillos hasta llegar a uno específicamente para los que trabajábamos ahí. Las oficinas del director y vice director, y una pequeña sala de profesores junto a un baño exclusivo.

Nos adentramos en su oficina, cierro la puerta detrás de mí y me indica con un ademán que tome asiento en uno de los sillones frente a su escritorio. Hay bastante papelo sobre este, entre ello diviso una especie de "acuerdo de convivencia" con mi nombre en una de las esquinas, supongo solo eso será para mí.

-Lo único que te queda por firmar es...-Busca el papel que previamente ojeé y me lo pasa.-este acuerdo, supongo no será difícil de cumplir, es más referido a casos extraordinarios relacionados al personal, por ejemplo no tener ningún vínculo amoroso con nadie de aquí.

No creo se de, posiblemente todos los profesores de aquí pasen los 40, no son mi tipo.

-¿Por qué no?-pregunto de todas formas por curiosidad.

-Creemos que podría causar distracciones o faltas, ¿no hay problema con eso cierto?

-No...estará bien.-me tomo menos de 30 segundos para terminar el corto acuerdo y lo firmo con un bolígrafo que me pasó Evans. No será difícil respetarlo, en lo absoluto.

[pov brendon boyd urie, 26 años, he/him]

Despierto por el sonido de la alarma, el único momento odioso de mis días. La apago y me levanto a cuestas. Sarah aún se encuentra dormida en el lado izquierdo de la cama así que hago lo posible por no despertarla. Lunes, inicio de otra linda semana. Amo mi vida, y no estoy siendo sarcástico, puede ser un poco monótona pero es estable. Aunque la partida de mi compañero Jon del trabajo tal vez no la haga tan linda.

Me ducho y visto con lo de siempre, camisa blanca y blazer y pantalones negros. Tomo mi maletín de mi "oficina" y bajo las escaleras para dirigirme a la cocina. Abro el refrigerador y tomo un poco de leche desde el envase ya que suelo estar con el tiempo justo como para desayunar, y salgo de la casa.

Doy mi primera clase de buen humor, al principio odiaba mi trabajo, pero terminé con encariñarme incluso con algunos de mis alumnos.

Suena el timbre indicando el cambio de hora.

-Bueno, eso es todo por hoy, recuerden practicar para el examen del miércoles.-digo mientras los estudiantes guardan sus cosas con rapidez para dirigirse a su próxima clase.

Cuando ya no hay nadie más en el salón, tomo mi maletín y me dirijo a la puerta donde casi choco con un ¿nuevo estudiante? No se si lo era, pero sí era demasiado atractivo. Tenía su mirada clavada en la mía y al parecer ninguno podía apartarla. Brendon, puede ser un estudiante, no seas estúpido. Despego la mirada.