Capítulo 5

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La mañana siguiente Baekhyun se despertó con molestias en su baja espalda e hizo una mueca antes de abrir los ojos por completo, descubriendo a Chanyeol durmiendo desnudo plácidamente junto a él. Fue entonces cuando recordó la noche anterior y, a pesar de que se sonrojó como un adolescente, no pudo evitar la sonrisa que se extendió por su cara. Ya eran pareja, se había unido al alto y eso no tenía discusión.

Besó despacio al cambiaforma, sacándolo lentamente de su sueño, haciéndolo reaccionar sin importarle nada que no fueran sus labios. Chanyeol gimió y rodeó su cintura con sus brazos, haciéndolo caer sobre él con una risita.

- Buenos días, Chanyeol -lo saludó el chico.

- Los mejores que he tenido -le sonrió soñoliento el hombre-. ¿Cómo te sientes?

- Algo dolorido -admitió él.

Chanyeol parecía dispuesto a ayudarlo, pero el despertador sonó, haciendo que Baekhyun recordara que tenía trabajo y, dolor o no, tenía que ir. Así que se levantó con cuidado y se fue a la ducha mientras el cambiaforma iba a preparar el desayuno para ambos. Una pastilla tras el desayuno fue el remedio contra el dolor, y el beso de despedida en su puerta, antes de que Chanyeol se transformara el lobo fue lo que necesitaba para salir con una sonrisa.

- ¡Baekhyun!

Casi se congela en el sitio, girando la cabeza para ver a Sehun esperándolo frente a su casa. El lobo gruñó por lo bajo, y él tocó su cabeza, calmándolo. Lo dejó allí con una última mirada y una despedida cariñosa susurrada antes de dirigirse hacia Sehun.

- Hola -lo saludó al llegar-. ¿Qué haces aquí?

- Se me estropeó la moto para ir hoy a trabajar y pensé que podríamos ir juntos -se encogió de hombros-. No sabía que tenías perro, ¿de qué raza es?

- Es una mezcla -respondió con rapidez, haciendo que el otro alzara las cejas-. Vamos ya o llegaremos tarde.

Sehun no pareció muy convencido, pero lo dejó estar, caminando demasiado cerca de él para su gusto mientras iban al trabajo. Casi agradeció que Wheein lo atrapara al llegar y le dijera que necesitaba su ayuda con unos informes del trimestre anterior. La habría besado, incluso, pero se contentó con despedirse de Sehun y caminar con ella hasta su departamento.

Durante toda la semana, Sehun lo acompañó desde y hacia el trabajo, poniendo a prueba su paciencia y la de Chanyeol, de paso, que sólo podía esperarlo en la puerta de su casa como lobo y tratar de no morder al tipo, aunque casi lo hizo un día que quiso acariciarle la cabeza. Si no hubiera sido por la mirada de pánico de Baekhyun, lo habría hecho.

El viernes era el último día que Sehun lo acompañaba hasta su casa ya que le daban el vehículo arreglado al día siguiente, y Baekhyun estaba agradecido, porque estaba lo suficientemente nervioso por la votación del domingo como para tener que seguir rechazando amablemente a su compañero de trabajo. Se estaban ya despidiendo en la puerta, Chanyeol como lobo a su lado, cuando Sehun lo tomó por la muñeca, provocando un gruñido en el animal.

- Baekhyun, ¿realmente no quieres salir conmigo? -preguntó el hombre. El bajo se soltó de su agarre despacio.

- No, lo siento Sehun -prefirió ser directo-, no me interesas en ese sentido. Eres un buen compañero, pero nada más.

- Comprendo -asintió el otro-. No es por que te estés follando a ese lobo cambiaforma, ¿verdad?

Hielo recorriendo su espalda lo hubiera dejado menos en shock que aquellas palabras de Sehun. El color desapareció de su cara y pudo ver a Sehun sonriendo altanero, muy consciente de que lo había desarmado.

- Llevo toda la semana viéndote la marca tras la oreja -respondió el hombre mudamente a la pregunta que los ojos de Baekhyun le hacían. Instintivamente, el más bajo se llevó la mano a la zona, palpando, pero no pudo notar nada ya que la marca era un mero símbolo sobre su piel-. No hay que ser un genio, y más cuando tu 'perro' siempre te está esperando en casa.

- ¿Y qué pretendes hacer? -Chanyeol se había transformado a su lado, importándole poco su desnudez o que el otro lo viera. Su altura pareció intimidar un poco al trabajador, pero pronto se recompuso, colocando de nuevo aquella sonrisa espeluznante.

- No sé, perrito, ¿es legal que estés aquí, mmh?

- Te voy a...

- ¡Chanyeol! -Baekhyun agarró su brazo, implorante-. Déjalo.

- Quién sabe lo que le harán a un monstruo como tú -siguió riendo Sehun-. Y Baekhyunnie tendrá suerte si acaba con sus huesos en la cárcel.

Los nudillos de Chanyeol chocando contra la cara de Sehun sonaron como un trueno, rompiéndole su perfecta nariz. El hombre aulló de dolor y Baekhyun rápidamente cogió de la mano al cambiaforma y lo introdujo en casa, cerrando con llave.

- Lo siento, Baekhyun, yo... -comenzó a disculparse el alto, pero su pareja tan sólo lo besó, callándolo.

- Tenemos que irnos -susurró cuando se separaron.

Preparó una pequeña mochila mientras Chanyeol se vestía, y salieron de allí antes de que la policía o quien fuera que se encargara de estas cosas los encontrara. No había rastro de Sehun, pero la sangre de su nariz rota adornaba la calzada, aún brillante y fresca. Baekhyun sonrió, estrechando la mano de su pareja, y comenzaron a caminar deprisa.

Sin embargo, el teléfono de Baekhyun sonó cuando estaban llegando a la barrera, su corazón latiendo fuerte y una sensación de angustia instalándose en su pecho al ver que se trataba de su madre.

- ¡Baekhyun! -casi chilló la mujer cuando descolgó.

- Mamá, ¿qué ocurre? -preguntó con suavidad, tratando de aparentar una calma que no sentía.

- Me acaba de llamar un tal Oh preguntándome por ti, dicen que convives y tienes relaciones con un... con un... asqueroso cambiaforma -la repulsión en la voz de su madre era palpable hasta por teléfono-. ¿Es verdad?

Si había llamado a sus padres, significaba que Sehun iba en serio. Maldita sea, esperaba que no hubiera avisado a las autoridades, porque si no, estaría en serios problemas.

- Mamá, no puedo hablar ahora -fue lo único que pudo decir.

- ¡Baekhyun, no te atrevas a congeniar con un monstruo como esos! -chilló su madre, alterada-. ¡Baekhyun!

Colgó, mirando impotente a Chanyeol. Habían llegado a la barrera.

- Sehun ha llamado a mis padres -dijo simplemente, a pesar de que estaba seguro de que el hombre había oído a su madre chillar-. No puedo arriesgarme a volver antes de la votación, no podré ir a votar... Yo no...No voy a poder...

- Baekhyun -la voz suave de Chanyeol y sus manos grandes envolviendo las suyas lo hicieron mirarlo a la cara-. No pasa nada, tu seguridad es más importante. Todo saldrá bien, pero de momento te quedarás en mi casa, ¿de acuerdo?

El humano asintió y el cambiaforma lo besó, antes de entrelazar los dedos y de abandonar el mundo en el que ya ninguno era bien recibido.

Al Otro Lado (ChanBaek | Baekyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora