—Sí, hay un lugar al que mi jefe nos trajo una vez a celebrar y es muy agradable, la comida es rica y lo mejor de todo es que no te podrás distraer con tu teléfono porque apenas hay cobertura.

La menor comenzó a reír. Quizá se tomó muy a pecho eso del día padre e hija pero por ella estaba bien.

Cuando llegaron agradeció llevar un suéter con ella porque el viento ahí era más frío incluso dentro de la especie de cabaña que era el restaurante, había bastante gente para que fuese un lugar tan retirado. Pero bueno, siempre hay quienes quieren escapar un rato del mundo.

Al comer Lauren escuchaba algunos chistes de su padre, de esos que no son ni graciosos ni tan malos que dan risa, sin embargo la energía con que Mike los contaba sin percatarse de lo simples y feos que eran le sacaban sonrisas u risillas a la ojiverde.

El tiempo era ameno para ambos, y caminando por las calles de ese pueblo luego de haber comido, Mike creyó que era tiempo de empezar a preguntar más a fondo por la vida de su hija, ya no sólo hablar de las clases y sus calificaciones sino también de sus amigos ¿tenía amigos además de Normani y esa chica que Clara le había dicho que llegó por su pequeña una noche? Eso era algo que debía averiguar.

—Y... ¿Qué dicen tus amigos? Deberías invitarlos un día a cenar a la casa.

— OK, preparen solo un plato extra para Normani.

— ¿No tienes más amigos aparte de ella?

— ¿Los vecinos pueden contar como amigos?

— Sí. Camila ¿no es así?

—Síp. Ella.

— La niña del millón —dijo riendo un poco.

— Trillion si es posible.

— Tú también lo eres.

—Claro que no, papá, ella es inteligente, educada, tiene muchos amigos, la invitan a salir, toca la guitarra ¿tú sabías eso? Yo sí porque... bueno eso no importa pero es buena, además canta, es bonita y...

—Hey, tranquila hija, recitaras una biblia entera si sigues así.

— Oh sí, lo siento.

—No, está bien. Y si puedes aprender algo de esa niña hazlo.

—Claro, ya lo estoy haciendo.

— ¿En serio? ¿Guitarra acaso?

—Este... Sí —dijo ya que no le diría algo como no, papá, estoy aprendiendo a excitar chicas.

Espero que toques alguna melodía para mí pronto.

—Claro papá, tal vez en navidad.

— Me agrada que te lleves bien con Camila, pensé que no te caia muy bien.

— Simplemente no habíamos tenido la oportunidad de charlar, ya sabes, mamá quiere que sea como ella pero no tanto y que sea educada con ella y a la vez que me aleje de ella. Mamá es complicada.

— Tu mamá no es complicada... Bueno sí, pero lo que no quiere es que... ¿Cómo explicarlo?

— ¿Qué se me contagie lo lesbiana?

—Sí, digamoslo así.

—No es una enfermedad como para que sea contagioso.

—Eso lo sé y por mi no hay problema ¿Es por eso por lo que discuten tan seguido? ¿Porque eres amiga de la hija de Alejandro?

— Ammm... Sí.

—Pensé que solo había sido una vez y que las demás eran por cosas de mujeres.

— ¿Y cuales son las cosas se mujeres?

—No lo sé, son de mujeres.

Lauren negó con una pequeña sonrisa por lo absurdo que había sonado eso.

— No me gusta que hable mal de la homosexualidad, ni que se enoje conmigo cuando digo que quiero salir con Camila, apenas y la veo —mintió porque la cantidad de veces que había dicho que saldría con la castaña no eran ni la mitad de todas las que en realidad la miraba, sin contar sus visitas nocturnas.

—¿Tanto te agrada esa niña como para pelear con tu madre?

—Es complicado, no es solo por ella.

—¿Entonces es por Camila o por los gays en general?

— Por ambos, papá.

Mike estrechó a su hija con un brazo y dejó un beso en su cabello.
— ¿Hay algo más que quieras contarme?

— No, papá. Y... gracias por escucharme, gracias por tree me aquí —indicó con sinceridad.

Quizá no fue del todo honesta pero no quería decirle a su papá que le gustaban las chicas, no aún, no mientras estuviera viviendo bajo su tutela.


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Gracias por leer ;)
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Lauren quiere ser tops || Fanfic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora