Clase de Arte... (STONY)

Cap. 22 - Mis crías

Bien. Vamos a seguir con la historia (^^)

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Dos años después....

Steve caminaba con algo de prisa por los pasillos de Stark Company, en sus brazos, dos pequeños bebes iban con una amplia sonrisa y dejando salir un poco de su babita al ir chupando una paleta. Era un día muy importante y él estaba algo atrasado. Sobretodo si se trataba del cumpleaños de los pequeños a quienes llevaba en brazos. Tenía que llegar a casa o de lo contrario se iba arruinar la fiesta.

Para cuándo subió al coche, monto a los bebés en cada portabebé y se aseguró de que todo estuviera bien sujeto. Luego se puso a conducir, maldiciendo en su mente cada semáforo en rojo. No tardó demasiado por fortuna cuando ya estaba cruzando los enormes portones de la mansión Stark, todo el camino adornado de globos colores.

— ¡Ya era hora Rogers!

Steve sonrió apenado a su próximamente esposo y para quitarle ese entrecejo fruncido, lo abrazó y lo besó demandante, sujetando su trasero y cargándolo, un sonoro gemido ahogado y supo que ya la había hecho. Se separó y miró intensamente a su pareja, quien desvió la mirada hasta sus hijos quienes miraban espectantes hacia sus progenitores. Se ruborizó y logro bajar de los anchos brazos de su pareja. Se acercó y tomó en brazos al niño con cabello rubio y luego al pequeño de cabello castaño, les dió un sonoro beso a cada uno, sacándoles una carcajadita.

—Los tenemos que vestir antes de que lleguen sus invitados

— ¿Peter?

—Ya está listo. Esta en la sala con Jarvis y Brandon. Solo faltan estos pequeñines

Steve le ayudó con Tobey y ambos entraron a la casa. Cambiaron en la habitación green a los pequeños y luego lo llevaron a donde estaba su hermano mayor.

— ¡Papa!

Peter brincó a los brazos de Steve quien sonrió ampliamente a su primer hijo.

Jarvis y Brandon miraron a los gemelos con ternura, Tobey Lucía un pantalón negro y una playera roja con azul, su cabello castaño estaba muy bien peinado y zapatitos negros. En cambio Joseph usaba un pantalón negro y una playera blanca y por encima una de cuadros verde con negro, unos converse blancos y su cabello rubio enmarañado. Era como ver a Steve y a Tony solo que el rubio sería Tony y el castaño Steve. Peter era una hermosa combinación de ambos. Tan galante y adorable.

Pronto comenzaron a llegar los invitados, con enormes regalos para los pequeños quienes estaban en brazos del padre que los tuvo ya que eran totalmente dependientes del castaño así como también lo era Peter. Quizás fue por haberlos mimado desde siempre demasiado, cosa que a él no le molestaba, mejor, así sus crías estaban más con el y posiblemente se les casan muy mayores. Ojalá.

Fue momento en que dejó a sus pequeños en la piscina de pelotas para poder tomar algo, cuando dos brazos sujetaron su figura espectacular que ahora traía. No tiene idea de cómo es posible pero su cuerpo estaba demasiado distinto ahora. Clint dice que es por e embarazo ya que a él le pasó igual... Si, Legolas ya tiene a su cría igual, un pequeño niño con el nombre de Francis el cual es tan igualito a Bruce.

— ¿Sabes que me está volviendo loco como se te ve ese pantalón?

Gimió bajito por la sensación, le había hablado tan gravemente en el oído y también restregado su erección. Todo tenía una explicación.

Dos semanas de abstinencia.

Eso había sido ya que la última vez que lo hicieron, Steve se había puesto muy cooperativo y creativo. Eso ocasionó que nuestro pequeño castaño estuviera en reposo durante casi una semana y la última fue solamente como venganza.

No tenía idea, pero el rubio había pasado de ser una santa paloma a una paloma muy pervertida. Quizás lo había influenciado demasiado... O quizás sea solamente porque Steve quiere tener una hija. Puede que sea todas las opciones, pero sabía que esa noche tendrían que tomar la última habitación para no perturbar a sus hijos.

—Estamos en la fiesta de nuestras crías, cariño. Tienes que aprender a controlarte

—Cosa imposible contigo vestido de esa manera –gruñó seductor y restregando más su miembro entre las nalgas de Tony