Capitulo 4: Buscándote

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Observo los suaves rasgos del rostro dulce y aniñado del dueño de su corazón. Sus pestañas largas y negras, sus pómulos sonrosados y regordetes, sus pobladas cejas, y sus labios gruesos y apetitosos. Era simplemente perfecto a sus ojos y estaba completamente a salvo. Lo vio despedazarse en la cama, ahuyentando el sueño y abrir los ojos de forma lenta y pausada. Cuando Harry entendió que el otro lo observaba una sonrisa radiante se apodero de él junto con la alegría en sus rojos ojos, por tanto llorar.

—¡Severus! —susurro con todo el amor que era capaz de transmitir—.Creí que no despertarías, han pasado dos meses.

— Shh, mi amor. Aquí estoy y no pienso irme todavía.

—Te amo, tanto. No soportaría perderte justo cuando te acabo de encontrar.

—Nunca lo harás, aun si la muerte se acerca, el amor que siento por ti no desaparecería.

Severus beso la punta de la nariz de Harry de forma dulce consiguiendo que este se derritiera. Estaba por acurrucarse en sus brazos cuando la enfermera de lord Remus entro para atender al enfermo.

—Veo que al fin está despierto Lord, me alegro mucho. Ahora, joven Harry, debe retirarse para que yo pueda hacer mi trabajo.

—Si, madame Pomfrey. Muchas gracias.—Harry beso tiernamente los labios del Conde, este se percato que la mujer ya estaba acostumbrada a ello por lo que no hizo gran escándalo. Salió del lecho y, con cuidado de no ser brusco, cerró la puerta tras él.

—Ahora, Milord. Debe decirme si siente algún dolor por pequeño que sea.

—Antes que nada, que ha pasado con mi tío.

—Creí que el joven lo habría puesto al tanto. —se sorprendió la mujer.

—Usted fue más rápida. —le dijo con una sonrisa molesta.

—Bueno. —y respiro hondo para darse ánimos—. Lord Rodolphus Lestrange fue acusado por cómplice de secuestro y le sentenciaron a 10 años de prisión al igual que el vizconde Sirius Black y al joven Peter Petegrew. Sin embargo al Lord Riddle se le descubrieron muchos trapos sucios y se le sentencio a la orca, pues no había años suficientes que le hiciera justicia a los atroces crímenes cometidos y la traición que planeaba contra su Majestad, la Reina Victoria.

—Lo cual quiere decir, que pago caro su desvarió.

—Ciertamente.

—¿No le hizo daño a Harry, verdad?

—Ninguno.

—Me alegra oírlo.

—Sin embargo, milord Snape, el jovencito ha estado al pendiente de usted estos meses que estuvo en cama. Y si no fuera por la señorita Hermione, el jovencito Draco y el muchacho Ronald, se habría descompasado también. Es muy terco cuando quiere. —dijo con un dejo cariñoso.

—Hablare con él, gracias por sus cuidados y preocupación.

—Nada de eso, mejórese y listo.

—Lo hare.

El examen de rigor que le siguió dio muy buenos resultados, Severus se recuperaba positivamente de su casi muerte.

Al cabo de unas semanas, Severus ya estaba fuera de la cama disfrutando esos días junto a Harry y Bella, quien a pesar de no demostrarlo sufría por su divorcio. Severus y Lucius le armaron una pequeña cena con show de orquesta para animarla entre todos, lo cual la mujer agradeció conmovida. Sus tres adorables hijas la mantenían ocupada todo el día, lo cual agradecía mientras que las noches eran un poco más difíciles de llevar mas no imposible.

Entretanto, Severus y Harry Vivian su romance libremente, pues tenían la intención de anunciar su compromiso el próximo cumpleaños del muchacho. Para ellos el tiempo les sonreía después de esos duros meses donde el ojinegro yacía dormido sin saber si viviría o no.

Otros dos que parecían querer anunciar su compromiso, eran Draco Malfoy y Theodore Nott, a lo que ambas familias apoyaban de acuerdo con la decisión de ambos jóvenes enamorados. Luna, la hermanita de Draco, recorría los rincones jugando al tratar de pescar el momento en el que Draco le pidiera a Theo su mano en matrimonio, ocasionando la ternura y risas de sus familias.

Ronald, quien quería compartir la buena nueva de su familia, pasaba más tiempo con Harry lo que provocaba celos de Severus. Sin embargo, el joven de ojos esmeraldas sabía cómo calmar las aguas y demostrarle al Conde que su corazón lo había escogido a él y solo a él.

Los meses pasaron si más problemas. Las cosas se habían apaciguado y parecía que la llegada de Harry ilumino no solo la vida del oscuro hombre sino la de toda su familia, pues los hermanos mayores de Bellatrix y Severus, así como las familias de estos, se llevaban muy bien con el joven Potter quien, por primera vez en su vida, podía decir que no le faltaba absolutamente nada. Pues el amor y cariño que le brindaban, dejaba en él una hermosa sensación de que había encontrado su lugar en el mundo.

Aunque todavía le faltaba vivir su compromiso y póstumo casamiento, Harry veía hacia el futuro con luz y esperanza. Mientras que Severus lo veía con impaciencia.

El conde de Yorkshire -Snarry-Where stories live. Discover now