El Sonido De Mi Amor

Sentimiento y ¿Alcohol?

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Miércoles. Mitad de semana y uno de los mejores días para salir con los amigos. Por supuesto, que los deberes le llamaban a cada momento a todos y la responsabilidad con la que Sai se jactaba era el impedimento para que pudieran divertirse en grupo, pero esta vez no habría impedimentos.

El día de mañana todos estarían en casa, debido al feriado y era la oportunidad perfecta para que nuestro grupo de amigos pudiesen celebrar tranquilamente. Obviamente el de la idea fue ni más, ni menos que Naruto Uzumaki.

- Vamos, no sean aguafiestas – dijo tratando de convencerlos – mañana no habrá clases, podremos divertirnos sin ser interrumpidos.

- Soy el presidente del concejo estudiantil, Naruto – el pelinegro estaba harto de su insistencia – no pueden enterarse que voy a fiestas.

- Es solo una fiesta, Sai – comentó la castaña – yo me apunto.

- Es miércoles y el cuerpo de TenTen lo sabe – dijo chocando los puños con ella.

Ino estaba cerca de la pelirosa para no tener que incomodar a Sai. Obviamente como parte del grupo, estaba presente con ellos y sus ocurrencias.

- ¿Qué dices, Ino? ¿Iras? – el rubio colocó su atención en la rubia.

- Pues... – se colocó pensativa – tendría que avisarle a mi padre, ya que pensaba ir a visitarlo mañana.

- Entonces... ¿iras?

- Solo si la frentona va – ahora la atención estaba puesta en la pelirosa.

Todos giraron a verla y la hallaron mirando hacia otro lado. No era raro verla así, ya que, desde el fin de semana, se mostraba inquieta, distraída y con sueño. ¿La razón? Simple, el Uchiha no la dejaba dormir mandándole mensajes con tal de desvelarse conversando.

Sasuke estaba en la misma condición, pero era tan orgulloso que no lo demostraba. ¿Cómo lo hacía?

Con café.

- ¡Frentona despierta! – un golpe fue a parar directo a su frente.

- Maldita cerda no vuelvas a golpearme – dijo mirándola con los ojos entrecerrados.

- Estamos hablándote y no contestas... ¿en qué andas pensando?

Sakura se puso a pensar, ¿les decía la verdad arriesgándose a preguntas indecorosas de parte de su amiga y miradas pervertidas de parte de los demás o les seguía la corriente con lo poco que había escuchado?

- Claro que estaba escuchando, cerda... hablaban de una fiesta – dijo como quien puso atención a todo.

- Estábamos preguntándonos si irías con nosotros – volvió a decir el rubio.

- Claro, ¿Por qué no? Será divertido – dijo con una sonrisa.

Sai comenzó a pensarlo un poco. No estaba mal querer divertirse con sus mejores amigos, además, el día posterior no tendría nada que hacer y se hallaría en su departamento solo y aburrido. Mejor dormir hasta tarde que no tener nada que hacer. Estaba dispuesto a ir, pero no quería toparse con Ino en aquella "pequeña fiesta", ya que aún no se le salía de la mente las palabras de Hidan y las acciones de la rubia.

- Si al frentona va, yo me apunto – dijo alegre.

- Bien, solo faltas tú Sai – comenzó a golpear su hombre – vamos hombre, no seas aburrido.