El Sonido De Mi Amor

Mejor amigo

Habían pasado los días de audiciones y la tensión dentro de la vida de Sakura aumentaba a cada segundo. No se mostraba en público, no después del papelón que hizo en el gimnasio, por lo que el perfil que mantenía era uno bajo. El puesto de baterista, aun no se le había dado a nadie, por lo que los ensayos de la banda no tenían una fecha fija.

- ¿Por qué no simplemente aceptas a alguien de los que hicieron la audición? – preguntó su colega, Obito Uchiha. Un maestro que, al igual que él, pertenecía a un club.

- Estoy esperando que un estudiante en particular se dé cuenta del potencial que tiene – suspiró mientras cerraba su libro – me hablaron de lo buena que era y no pude negarme a escucharla.

- Entonces... ¿por qué no la aceptas si sabes que es demasiado buena?

- Porque aún no vence sus miedos – el peliblanco observó el horizonte que se dibujaba por la ventana – Cuando lo haga tal vez podría aceptarla... pero si no logra aceptar su talento hasta el fin de semana, tendré que escoger al baterista entre los que hicieron la audición.

El peliblanco dio un ligero suspiro y salió de la oficina de profesores con el fin de aceptar las nuevas condiciones que uno de los integrantes de la banda le estaba dando, con el único propósito de ayudar a una de sus amigas.

***

El día no era como se esperaba. Había estado nublado desde la mañana y al pasar las horas nada había cambiado. Sai e Ino ahora se sentaban más separados que nunca. Él se mantenía en su respectivo asiento (en la primera columna), mientras que Ino se hallaba alejada de todos sus compañeros en la segunda columna, tratando de dejar pasar el mal rato que ambos pasaban, pero, aun así, no podían evitar cruzar miradas y quedarse viendo por un momento.

Además, por un lado, Naruto tenía en mente un plan para animar a su mejor amiga y, sobre todo, ayudarla a olvidar aquel mal rato que había pasado. Sakura, por su lado, no estaba del todo bien. Toda esa semana no había tenido ningún momento de paz. No solo le entristeció el hecho de no haber ingresado, sino que sus notas escolares no estaban del todo altas y si quería permanecer en esa clase, junto a sus amigos, debía mantener su promedio en el nivel en el que lo había mantenido hasta ahora.

Y también estaba Ten Ten, quien no tenía la mente tranquila, no después del encuentro que tuvo aquel fin de semana, que no solo molestó y entristeció a Sakura, sino que fue un inicio de las dudas de la castaña.

Flashback:

Después de las audiciones y de perder de vista a su mejor amiga, la castaña no sabía a donde ir. Ino y Sai habían salido detrás de Sakura para buscarla juntos, pero ella sabía que la única persona que podría encontrarla y la que lograría consolarla era Naruto. Aquel rubio la conocía mejor que nadie, a pesar de haber convivido con ella poco tiempo. Conocía muy bien cada paso que daba, aun si no lo pisaba, por lo que no podía incluirse en eso. Dejaría que Naruto lograra tranquilizarla, para que después entre todos pudieran ayudarla.

¿Por qué lo hacía? Porque sabía que alterada como estaba, solo lograrían volverla más ansiosa y eso no era bueno. Al menos, no para ella.

El único lugar que le ayudaba a despejarse de los problemas entre sus amigos y sus propios problemas era el campo de entrenamiento. Como capitana del equipo de fútbol femenino, ella era la que más talento con el balón tenía y la estrella del equipo. Sin embargo, siempre tuvo miedo de fallar y no anotar puntos, no los suficiente para que su equipo saliera adelante. Por esa razón, iba periódicamente al campo y así poder practicar lo necesario.