Integración (III)

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La imponente figura de un lobo irrumpía la pacifica noche, sus fuertes patas pasando con facilidad por los obstáculos naturales, su pelaje abundante haciéndolo ver más grande e intimidante mientras en su lomo se encontraba un pequeño gatito, sentado sobre el suave pelaje, de forma recta y digna, sintiéndose un poco como el rey del bosque, moviendo su pomposa cola de lado a lado, mostrando lo feliz que le hacía su elevada posición, aunque fuera un felino pequeño, tenía la misma poca humildad que cualquier minino.


Los luminiscentes ojos del gatito captaron varios nidos, en lo alto de la copa de un árbol - ¡Meeoww!- El lobo movió sus orejas varias veces, antes de voltearse a ver a su preciada carga, adoraba los adorables sonidos de su omega.


Jimin se distrae con el hipnótico movimiento, con su pequeña patita dobla una de las felpuda orejas, el lobo sacude su cabeza, no le gustaba que jugaran con esa parte, pero el gatito maúlla molesto, no le gusta que le quiten sus juguetes, ataca otra vez, esta vez con sus colmillitos, sacándole un aullido lastimero al lobo, que de inmediato pega su buche a la tierra, escudando sus orejas con las patas delanteras.


El minino batallo con las grandes patas del lobo, usando sus propias patitas como una clase de palanca, seria todo un milagro que su fuerza le hiciera frente a la del Alfa; por lo que apelo a su ternura, maullando constantemente mientras su patita sobaba superficialmente las de Jungkook, como si tocara una puerta.


-Miau miau- El gatito sonaba dulce, mientras su cabecita se unía, frotándose contra el lomo del lobo. El Alfa trata de dar una vuelta, espantando a su omega, que no le quedo de otra que aterrizar en el suelo, mientras el can se ponía de espaldas, meneando su gran cola; su hocico buscaba al gatito, doblándose hasta que su húmeda nariz diera con el peludito cuerpo, sobándolo, pidiendo en una muda petición que le sobara la panza.


Jimin mira el largo cuerpo del lobo, desparramado en el suelo, con su lengua fuera, buscando la recompensa que cualquier can quería. Puso ambas patitas delantera en la zona, amasando. A Jungkook le pareció tierna la imagen, por lo que no se contuvo para pasar su larga y rosada lengua por toda la peluda carita, dejándolo babeado y molesto. El gatito se aleja y con su propia lengua lame su patita para limpiarse, minuciosamente peina cada pelo de su pelaje hasta que se sintió satisfecho. Vuelve a su pose en cuatro patas para sacudirse, maullando de mala manera.


El lobo se sienta en sus cuartos traseros, envolviendo al revoltoso minino con su pata, claro que este no quería ser contenido, por lo que se revolvió del agarre varias veces, retomando su pequeño juego de lucha, hasta que sintió esos poderosos colmillitos, atacar con fiereza su pata.


-¡Meeeeow!- Maúlla con su mirada fija en la copa del árbol, llamando la atención del lobo que se fijó en lo que veía el minino, pajaritos, los gatos adoraban las presas con alas. Deja que su omega vuelva a subir a su lomo, para usar su altura como un escalón, aunque Jimin no había escalado un árbol antes, tenía confianza en su habilidad innata.


Con sus garritas se aferró a la corteza, con paciencia, primero se agarraba bien, para impulsarse con sus patas y volver a escalar hacia arriba, llegando a su objetivo, la primera rama con nido, el cual volcó sin piedad, escuchando como su Alfa hacia su trabajo, matando con sus fauces a las regordetas aves. Repitió el procedimiento con cuatro nidos más, sintiendo que ya era carne suficiente.


Jungkook se alzó con ayuda de sus patas, a lo largo del tronco, tratando de atrapar a su gatito para que no se lastimara o tuviera miedo de bajar. Jimin aunque sintió el usual pánico, confió como siempre en su pareja, cayendo un poco vergonzoso contra el hocico del Lobo, quien con suavidad lo ayudo a volver a ubicarse en su lomo. Ya con la comida y la media noche cerca, era hora de moverse hacía las cuevas para terminar de pasar la salvaje velada.


Con los cuatro pares de aves entre sus colmillos, emprendió su camino, pasaron por el río del lugar, la corriente era tranquila, pero el minino se hizo bola en el lomo, no es que le tuviera miedo al agua, no, claro que no, solo no le gustaba mojarse. Se demoraron un poco al llegar a la cueva, Jungkook se había tomado su tiempo para elegir un buen lugar, alejado y privado, dejo la comida y a su omega en el centro de la misma para ir a marcar su territorio en la entrada.


No era lo más romántico ver a tu pareja orinar en las rocas, olía bastante fuerte y desagrado un poco al gatito, no es que se arrepintiera pero estaba bastante nervioso, tal vez era un poco precipitado copular de forma salvaje en el exterior aunque fue relajante pasar esa velada jugando en sus formas animales, le gusto bastante, lo volvería a repetir con gusto.


Se disponen a desplumar a los polluelos, Jungkook devorando al instante a su presa, mientras Jimin comía de a pequeños trozos, sin prisa, cosa contraria al lobo, que ya satisfecho lo miraba a él como su próximo objetivo a devorar y aunque eso lo llenaba de deseo, era un remilgado, Yugyeom tenía razón.


El Alfa totalmente atrevido se le lanzó al ataque, causando que el omega escapara con su agilidad por el costado, rodeándolo, cosa que tomo como juego el lobo. La persecución duro bastante, el gatito era escurridizo, literalmente se le escurría entre las patas. En una última embestida, se abalanzo, trasmutando a su forma humana para usar sus pulgares, para un agarre más firme.


-Atrapado- El tono ronco acompañado de esa sonrisa depredadora, estremeció al minino -Vuelve Jimin- Ordeno sensual el lobo, sorprendiendo al gatito, no sabía que contaba con la voz de mando, no la había escuchado antes. Al momento que Jungkook le quito el adorable traje al minino, este volvió, encontrándose desnudo y expuesto entre los brazos de su depredador.


Jimin lo miro fijamente, rodeando el cuello de su Alfa para aumentar el contacto, sus erecciones en contacto, ambas duras, siendo la grande del lobo, una fuente de calor que presionaba la sensible piel de la regordeta y húmeda del gatito -No es justo que utilices tu voz de mando- Trato de formar un puchero, pero su cuerpo estaba bastante caliente, obligándolo a contener sus gemidos -Es demasiado sexy- Logro murmurar con su labio inferior entre sus dientes, la necesidad de mover sus caderas empujo a último lugar sus inseguridades.


-Estabas asustado- Las grandes palmas estrujaron los gruesos muslos, la pequeña obsesión del Lobo.


Jimin ríe mientras se relame los labios, sus manos trazan círculos en el pecho poco marcado de Jungkook -Un poquito- Susurro acercándose a la boca ajena, pasando sus abultados belfos ante de culminar en un fogoso beso.


-No deberías, nunca llegare a ser tan salvaje como un verdadero lobo, ni mi celo será fuerte y no podre marcarte, no hay nada que temer, tal vez ni pueda darte cachorros- El omega detuvo todos sus movimiento para fijarse en la neutra expresión del Alfa, pero podía verlo en sus ojos, que aquello le afectaba.


-Kookie, yo te amo, aun es un poco precipitado para esas cosas, así que deja de pensar en lo que no podrás hacer, eres y serás mi única pareja, está decidido, así que si es una idea que me atemoriza un poco, pero si es contigo sé que no hay nada de que preocuparme. Puedes tratar de marcarme o buscar alguna alternativa, lo haremos juntos ¿Si? Como lo prometimos- El Alfa hunde su cara en la glándula del omega, restregando persistente su nariz por la zona, estaba tan feliz que no dudo en morder antes de tiempo; el gatito soltó un grito agudo, esa zona era erógena, por la excitación no dolía pero igual no estaban en el clímax de un orgasmo para que fuera placentera.


CONTINUARÁ

C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora