| | «C h a p t e r XII» | |

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[ Martes 17 de Mayo de 2011 ]

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[ Martes 17 de Mayo de 2011 ]

—Nunca vas a poder elegir cuando vas a sufrir, ni mucho menos cuando vas a morir, tampoco podrás elegir cuando vas a ser feliz, así que Arlet —mi padre hizo que lo viera a los ojos, sus ojos cafés me miraban con amor, un amor que nunca se me olvidaría—, haz todo lo que te guste. Todos los días levántate y haz todo lo que te gusta, trata de que sea un buen día, siempre piensa en las cosas positivas que te puedan suceder, olvídate de que te puedes morir, olvídate de que alguien cercano puede morir, imagina que todos somos inmortales, que la muerte y que el dolor no existe.

» ¿Por qué crees que los niños siempre están sonriendo? —preguntó mientras sus ojos se iluminaban, estaba teniendo un recuerdo, uno bueno—. Ellos siempre son felices porque no piensan en lo que harán mañana, a ellos les basta con disfrutar ese pequeño momento que están jugando, ellos no saben que las personas mueren y ya nunca más las volveremos a ver, ellos creen que aquella persona está lejos, pero algún día regresará; nosotros deberíamos hacer eso. La pureza de un niño es la felicidad. Si amaramos como lo hace un niño, nunca sufriríamos de amor. Si perdonáramos como un niño, no existirían los conflictos. Si creemos como un niño, nuestra felicidad sería eterna.

—Ahora entiendo porque tú me enseñas a manejar una motocicleta a pesar de que mi mamá no está de acuerdo —le sonreí con complicidad, él sonrió.

—Tu madre es algo amargada —respondió con un todo de gracia—. Pero sabes que ella lo hace por cuidarte, ella te quiere mucho y solo quiere lo mejor para ti —mi padre revolvió un poco mi cabello. Aunque tuviera catorce años para él siempre sería una pequeña niña.

—A veces los papás son muy sobreprotectores —solté un suspiro, eso era algo que nadie podía negar.

—Entiende Arlet, uno no nace sabiendo ser padre o madre —respondió. De un momento a otro se puso totalmente serio—. ¿Te acuerdas cuando tuviste tu primer pez?

—Cómo olvidar a Nemo —me acordé del pez naranja que mi padre me compró a los diez años, ese pez me hizo recordar al pez payaso "Nemo", por eso le puse el mismo nombre. Me encantaba ver esa película, era y seguía siendo una de mis películas favoritas.

—¿Y si recuerdas que no te apartabas ni un momento de él? —una sonrisa burlona apareció en su rostro—. Siempre estabas checando si el agua no estaba muy caliente o muy fría, siempre le dabas de comer todos los días a la misma hora exactamente.

—Sí, si me acuerdo —una sonrisa apareció en mi rostro, y es que ya llevaba tiempo que aquel pobre pez había muerto, me dolió bastante, era la primera mascota que tenía en mi vida, sentía que había fracasado en cuidarlo.

—¿Acaso no eras sobreprotectora con el pobre pez? —preguntó aún con la sonrisa en su rostro, yo quería negarlo, pero no encontraba algo con lo cual contraatacar, al menos con algo coherente.

Bellator ( LIBRO I ) [Completa] [Trilogía Blessed]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora