Protégeme Amándome #2T |Hot/Ruggarol|

Capítulo 5

Karol se giró totalmente ruborizada. Su primera reacción fue subirle el bóxer y los pantalones a Ruggero, de un tirón. Luego se levantó de un salto de la mesa, bajando su bata, lo máximo que pudo. Ruggero se frotó el pelo.

- ¡La madre que me parió!

- Es... es...

- Un sueño...

- No me importaría que me secuestrara a mí también.

Karol empujó a ambos chicas hacia a fuera.

- ¿Qué hacéis aquí?

- Sentimos interrumpir. - se rio Malena.

- No interrumpíais nada...

- ¿A no? - dijo Katja. - Entonces dime porque tu chico está tan caliente.

Sus ojos recorrieron a Ruggero, completa y descaradamente. Él deambulaba por el despacho de Karol, intentando que se le bajara la erección, y haciéndose el desentendido.

- Serás guarra. - dijo Karol, cerrando la puerta. - No vuelvas a mirarlo así. - dijo ella, con un rubor en las mejillas. Quién sabe, si sería de vergüenza o de rabia y celos.

- Hay... que la gata maula se nos pone celosilla. - dijo Malena pellizcándole la mejilla.

Las dos amigas rieron.

- Venimos a hacerte una visita. ¿Esta tarde al final, como quedamos? - sonrió Katja.

- No lo sé. - Karol aún estaba enfadada. ¿Y cómo no? Ruggero era suyo.

- ¿Cómo que no lo sabes? - masculló Malena. - Tienes que divertirte un poco, ese nuevo centro comercial tiene una pinta...

- Digamos que ya me divertí bastante. Os recuerdo que llevaba unos meses de vacaciones con Ruggero.

- Y no me extraña que te divirtieras tanto... con un hombre semejante. - Dijo Katja.

Malena codeó a Katja, esbozando una sonrisa falsa en su boca.

- Me estás hartando, Kat. -dijo Karol, entrecerrando los ojos.

- Lo dice en broma, mujer. - dijo Malena frotando el brazo de Karol.

- ¿En broma? Pero si Ruggero está buenísimo. Apuesto a que debe ser una maquina en la cama.

Karol abrió la puerta del despacho y se metió adentro, de nuevo, enfadada.

Malena miró mal a Katja.

- ¿Qué? No dije nada malo...

- Sabes lo celosa que es Karol.

Malena abrió la puerta del despacho. Para entonces Ruggero ya le había preguntado si pasaba algo. Él analizó a la morena ojiverde. Pero rápidamente volvió a mirar a Karol, desinteresado en aquella otra mujer.

- Karol, vamos, no te enfades.

Ruggero volvió a girarse. Esta vez, analizó a Katja. Le llamó algo más la atención. Un corte de pelo por los hombros, escalado, que, sinceramente, le quedaba de maravilla.

Flequillo desfilado, y le a favorecía, ya que tenía la frente ancha. Ojos grandes y almendrados, y un cuerpo generoso. Y a no ser que Ruggero estuviera enamorado, hubiera agradecido las vistas que le ofrecía Katja. Porque para nada, era discreta. Y para nada, iba vestida como para pasar desapercibida. Sabía que tenía buen tipo y lo usaba de manera que cualquier hombre se la quedaría mirando.

- Eso, ahora tú, cómetela con los ojos. - Karol cogió alguna otra cosa y se marchó del despacho.

Ruggero miró interrogativo a ambas chicas. Malena se encogió de hombros, mientras que Katja, le sonrió coquetamente, frunciendo el ceño.