wanderslut | larry

Florida, Estados Unidos

Día 4: perforaciones, castigos y un rival no tan malo

Louis apretó la mano de Harry. Él se encontraba recostado con su camiseta levemente alzada, dejando ver un poco de su pequeña panza. Tenía los ojos cerrados con fuerza, pensando en cosas lindas, tal y como su novio le había dicho minutos atrás.

"D-duele." Gimoteó el menor, claramente en una señal de cobardía, porque todavía no habían hecho nada en él.

Louis se alarmó. "¡Espera un segundo!" Interrumpió al pelirrojo por tercera vez, que ya estaba completamente irritado por la situación, "trata a mi bebé con cariño, ¿sí? Dijo que le duele."

Ed rodó los ojos. "Louis, ni siquiera lo he tocado. Deja de ser dramático, si está tan asustado no debería hacer nada."

"¡No soy cobarde!" Chilló el rizado, "sí quiero hacerlo, Lou."

El mayor acarició su cabello, mirando las pupilas dilatadas de Harry. Sabía que tenía esta reacción cuando sentía dolor y sólo podía asegurar que lo excitaba demasiado el verlo de ésa manera.

"Continua", le pidió a Ed con una seña rápida, queriendo que todo pasara rápido. Tomó la mano de Harry nuevamente y depositó un beso en ella antes de sentarse a su lado, "eres un buen chico. Mi valiente bebé."

Ed carraspeó, odiaba que sus amigos fueran tan melosos cuando estaban frente a él. Definitivamente no eran de ése tipo de escenas que deseaba ver, mucho menos cuando estaba en pleno espacio de trabajo. Pero claro que ellos no entendían eso, y si lo hicieran, tampoco les importaría porque eran unos amantes del exhibicionismo.

Los próximos cinco minutos transcurrieron de la siguiente manera; con un Ed enojado, Louis mordiendo su labio hasta sangrar, Harry dejando caer lágrimas demás y Liam en el fondo de la habitación terminando un algodón de azúcar junto a su novio.

Así, Harry terminó con una linda perforación en su ombligo y Louis con todo su cuerpo temblando después de haber visto la sangre de su pequeño correr levemente una vez sucedió.

Ellos quedaron en verse con, Niall, Liam y Zayn (Louis no estaba muy emocionado por ello) más tarde. Harry daba saltitos por toda la habitación, chillando, completamente emocionado al tener la oportunidad de estar por primera vez en el parque con el que había estado soñando toda su vida.

"Tranquilo, bebé", trató de calmarlo el mayor ante de la felicidad de su novio. Louis estaba, honestamente, harto de ir a ése parque con sus hermanas, sin embargo, por Harry iría cuántas veces él lo deseara, "¿estás muy emocionado, eh?"

Harry asintió varias veces, lanzándose en la cama, hasta quedar encima del regazo de Louis que anteriormente se encontraba leyendo un libro. "Mucho, mucho, mucho. ¿Cuándo nos vamos? ¡Ya quiero llegar! ¿Sabes todo lo que podemos hacer?"

Louis sonrió, posando sus manos en las caderas de Harry y escondió el rostro en su cuello. "Muchas cosas", murmuró, "pero podemos hacerlo también ahora mismo."

"¡Lou!" El menor chilló, dando un leve golpe en el hombro del ojiazul, sin conseguir ocultar su sonrisa, "eres un tonto."

Como una respuesta obvia, Louis capturó sus labios, juntándolos en un lento beso al compás de sus manos moviéndose en la pequeña cintura de Harry, bajando hasta su culo para apretarlo lentamente. Sonriendo al escuchar los gemidos poco audibles de Harry chocar contra su boca, y su cuerpo temblar cuando Louis metió sus manos dentro de los pantalones de chándal del rizado.

"¿Quieres que te toque, bebé?" Preguntó sobre su oído para luego bajar, dando besos seguidos a lo largo de su cuello. Harry jadeó, asintiendo frenéticamente mientras arrugaba la camiseta de Louis entre sus manos, "dímelo."