Roma, Italia

6.6K 381 431
                                    


Harry había estado actuando demasiado extraño, Louis lo sabía, sin embargo no quería preguntar por qué. Sentía que de alguna manera él tenía que ver con ella y definitivamente estaba aterrado considerando el hecho de que todo había comenzado desde que mencionó la palabra "compromiso."

"¿Estás listo para irnos, Louis?" Preguntó Harry, alargando la letra 'i' al lanzarse en la cama junto a él cuando estaban en la habitación.

Louis alzó la cabeza, mirando a Harry con ojos esperanzados, esperaba poder quedarse en el hotel un poco más y descansar.

"¡Italia nos espera!" Chilló el rizado poniéndose de pie.

"Italia nos espera para tener sexo, ¡genial!" Se dijo a sí mismo, siguiendo a Harry hacia la puerta. 

Él realmente esperó poder pasar un tarde linda junto a su novio, tomados de la mano, explorando un nuevo lugar y recreando nuevos momentos.

"¿Qué quieres almorzar, Lou?" Harry preguntó cuando estaban sentados en la Piazza Crociferi. Le dio un pequeño pico en los labios y achinó los ojos debido al sol al quitarse los lentes. 

"Odio ésos lentes." Louis murmuró, viendo la pieza descansando en la frente de Harry y sonriendo debido al hecho de que el chico los usaba como si fuesen una corona.

"Odias todo lo que me pongo, odias mis lentes, odias mis camisas de flores, odias mis pantalones blancos, odias mis botas con brillos. ¿Qué no odias tú? Con suerte no me odias a mí."

Louis frunció el ceño. "Jamás podría odiarte."

"¿Y si te engaño con alguien? ¿Me odiarías?"

"¿Qué mierda quieres decir con eso? ¿Estás loco? Tú nunca me engañarías, yo lo sé."

Harry rió, rodando los ojos. "Es una situación hipotética. Si yo te engañara, ¿me odiarías?"

Louis suspiró, acomodando las palabras en su cabeza antes de poder decir algo. "Si me engañaras con alguien, entonces eso significaría que yo no fui suficiente para ti por lo que entonces decidiste buscarte a alguien que te hiciera feliz. Si yo no te hago feliz y me engañas entonces yo no podría odiarte porque sólo quiero que seas feliz... Hipotéticamente."

El rizado sonrió. "Entiendo pero no te engañaría. Te amo y me quiero casar contigo, ¿sabes eso, verdad? Podría hacerlo ahora mismo sin problema."

Louis besó sus labios. "Te amo."

En un mal intento de imitar lo que él creía que era un perfecto acento italiano, Harry dijo con una sonrisa. "Ti ano."

El mayor estalló en carcajadas, sosteniendo a Harry, quién lo miraba con un puchero. 

"No tienes idea de lo que acabas de decirme pero lo dejaré pasar sólo porque luces adorable cuando estás sentado en mi regazo." 

Acabaron en un centro comercial después de haber visitado casi la mitad de la ciudad en menos de las ocho horas que llevaban ahí. 

"No puedo creer que me hayas convencido." Chilló Louis.

"Soy un amor, no puedes resistirte a darme lo que quiero." Dijo orgulloso, dándole una sonrisa triunfadora que Louis hubiese detestado en ése instante si no fuese porque se trataba de Harry.

Eso era completamente cierto, pero Louis no lo admitiría.

"Sí puedo." Mintió.

Harry se carcajeó. "No, no puedes. Me encanta eso de ti, eres tan... Sumiso. Digo, no en la manera sexual, sólo que siempre haces lo que te digo y eso es muy tierno. Me gusta."

wanderslut | larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora