- Pues de quien más ha de ser, de Harry Potter, ya todos saben de la adivinación de tu futuro con Potter, tengo que decirte que el chisme se propago como fuego en pólvora, eh incluso muchos ya han felicitado a Potter.

- ¿Felicitado?, ¿Por qué carajos lo felicitan? – pregunto sorprendida y extrañada.

- Por su buen futuro, ahora no solo es el elegido y héroe de guerra, sino que además se casara con la bruja más guapa de Hogwarts.

- ¿Yo soy la bruja más guapa de Hogwarts? – pregunto con burla pues esto no me lo creo.

- ¡Sí!, yo también me sorprendí, pero al parecer eres bastante popular entre los hombres del colegio, te imaginas ¿Qué diría papá? – me pregunto Aleck con una alegría que fue bajando consideradamente, sé que aún le duele hablar sobre nuestro padre.

- No creo que le haya importado mucho, siempre y cuando le llevara un dulce de limón – ambos reímos cuando recordamos a nuestro padre comiendo dulces de limón, sí que era extraño nuestro padre.

- Hasta podría asegurar, que estaría muy feliz.

- Lo sé – respondí con una sonrisa.

Al final terminamos platicando de muchas cosas, como sus clases y las inmensas tareas que le han dejado, concordamos en nuestras opiniones sobre las clases y los maestros que las imparten. Ya de noche decidimos ir al gran comedor para poder cenar, de camino al comedor me iba reprochando mi habitación.

- ¡Es que, ¿Por qué no puedo tener una habitación como la tuya?! – me pregunta.

- Porque esa habitación me la dio padre – le respondí.

- Pues yo quiero una así, separada de la sala común, mi propia habitación con baño, no cabe duda de que eras la preferida de papá. – reprocho.

- No es que sea su preferida, digamos que era la única mujer – le respondí.

- Pero yo soy el más pequeño, a mi debería haberme mal criado.

- Lo hizo hermano, créeme que te malcrió – le respondí solo eso, pues no pensaba contarle la verdadera razón por la cual yo tenía una habitación ola para mí.

Por mi causa Aleck no se vería involucrado en los planes de mi padre, yo no podía embarrar a mi hermano en esto, si Luke se alejó de nosotros por mera protección para él, yo me encargaría de mantener no solo al margen a mi hermano sino lo más lejos de esto, para siempre o si no hasta que fuese un poco más mayor y entendiera la importancia de la causa.

¡Oh, bueno eso creo yo!, porque lo que sea de cada quien mi padre tenía una excelente labia que convencía más con la palabra que con sus acciones, creo que mi padre debió haber sido abogado y no profesor.

En cuanto entramos al gran comedor, la mayoría de las miradas se dirigían a nosotros mas no sé si es por mi causa o por la de mi hermano, quien sabe y hasta por causa de ambos pues casi nunca nos ven juntos por el colegio.

- Me gustaría que nos vieran por cuas amia hermana, pero no – me dice él.

- ¿Cómo qué no? – pregunte esperanzada, pues nunca me ha gustado ser el centro de atención, pues siempre eh tenido que pasar desapercibida para realizar mis tareas.

- No hermana, te están viendo a ti – me dice - ¿Aunque no sé qué es más incómodo las miradas o el casi silencio del comedor? – me pregunta mi hermano.

- Yo opino, que el que me vean me incomoda más - le respondí.

- Anda vamos a comer a mi mesa – me invita mi hermano, quien sin preguntarme me jala de la mano en dirección a mi mesa.

En cuanto me senté en la mesa de Slytherin con mi hermano, todos volvieron a lo suyo pues ya no éramos interesantes, creo que ya sé por dónde van las cosas, si los chismes se propagan como pólvora, todos esperen que Potter y yo terminemos con un "Y fueron felices por siempre".

- ¡Hola! – saludo un joven de quien rondándola la edad de mi hermano.

- Hola – salude a todos, quienes solo me veían sorprendidos.

- Él es Frank uno de mis amigos – me presenta mi hermano.

- Yo soy _____ - me presento para todos.

- Lo sabemos – responde la única mujer presente.

- Ella es Heather, que no te engañe su cara de niña que no rompe ningún plato, es muy hábil engañado – la presenta mi hermano.

- Ahora, yo soy Howard, no solo soy guapo, sino que soy muy bueno haciendo estrategias, mucho me llama como un estratega nato – se presentó un joven un poco apuesto, nada de que alardear.

- Bueno, él es Ian es muy callado, pero es súper inteligente, diríamos que es un cerebrito – presento mi hermano, Ian solo me veía detenidamente así que solo le sonreí.

- Yo soy Graham, es un placer conocerla –se presentó el chico restante, quien además es muy educado.

Al final cenamos tranquilos, aunque aún podía sentir la mirada de los chismosos sobre mí, es algo a lo que me tendría que acostumbrar hasta que surgiera un nuevo chisme que ocasionaría que todo se calmara con lo correspondiente a mí. Aun así, disfrute mi cena, mientras ellos se presentaban recordaba barias películas de grupos de elite que lo hacían así por lo regular era en películas con temática de militares.

Al terminar la cena y aun con la mirada de los Gryffindor tras de mi salí del gran comedor en dirección a mi habitación, ya había tenido suficiente atención por hoy. Caminaba por el pasillo que conducía a las mazmorras donde también se ubicaba mi habitación, hasta que fui empotrada contra la pared que hasta hace un momento se encontraba a mi derecha, cuando vi a Malfoy quien no dijo ninguna palabra solo me beso.

Un beso que ¡Oh, Merlín!, que beso; Malfoy me soltó, bueno soltó mis labios porque mi cintura no y además aún me encontraba contra la pared, mi respiración estaba agitada, junto a la de él, no sabía que decir estaba fuera de mí, ¡Por Merlín, yo solo quiero descansar!, ¿Es muy difícil que me dejen hacerlo? Me miró fijamente a los ojos, sus manos ojos hacían que me perdiera en ellos. Se volvió a disponer para besarme de nuevo solo que esta ves reaccione a tiempo y no lo logró, ya que me corrí mi cara, para que no me besara. Esto sí que era raro, parecía que acaba de tener un Déjà vu.

Me vio bastante furioso, creo que por que moví mi cara, aún no me soltaba de la cintura y me seguía mirando como un lobo a su comida no sé, ¡Qué carajos hacer!, mi cabeza va a explotar. Por un lado, todo lo que vi en mi predicción y lo que vio Astoria, la actitud de Draco y ahora esto; solo pido que la tierra me trague y me escupa en Puerto Vallarta.

- ¿Porque me besas? – le pregunte.

- Cállate, ahora bésame – me demando él, ¡Que idiota!

- ¡Oh si claro! – le respondí con sarcasmo - Que dijiste está ya me va a hacer caso, pues Jodete Malfoy.

El solo me miró con el ceño fruncido, ¡Estaba dispuesto a volverme a besar si no es porque llega La profesora McGonagall!, Jamás la había amado a una Gryffindor más que a ella y en este momento.

- ¿Jóvenes que creen que hacen aquí solos? - pregunto la profesora.

- Este yo, ¡Ya me iba! – le respondí para así salí corriendo de ahí pues no sabía cómo actuar en una situación así. Tendré que recurrí a mis amigos para que me den un consejo.

¿CUMPLIREMOS LA PROFESIA? - DRACO MALFOYWhere stories live. Discover now