Capítulo 12: Él ha vuelto

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Las clases se desarrollaban con normalidad, después de haber pasado 7 años estudiando en este colegio, las asignaturas para mí eran aburridas y repetitivas. Sobre todo las de historia de la magia; y bueno el caso de las clases de defensa contra las artes oscuras en las que la maestra pretendía que deberían ser sólo teóricas.

Una tarde me dirigía al bosque prohibido a esconderme para no entrar a clases, y me detuve por un momento en el puente cerca a las jardinerías a observar un momento el lago, este lugar era bastante nostálgico, era uno de los lugares favoritos de Scar. Cuando me di la vuelta para retomar mi camino, una niña pasó frente a mí, su cabello rizado color rubio oscuro captó mi atención, y cuando la observé detenidamente, llevaba un collar que recordaba haberlo visto anteriormente, la seguí por curiosidad y descubrí que ella también estaba persiguiendo a un grupo de chicos que iba mucho más delante de ella. Cuando ella logra alcanzarlos comienza a gritarles, como si les estuviera reclamando algo, me acerco lo suficiente para observar y escuchar; los muchachos pronto la rodearon provocando que ella se diera vuelta. Cuando pude ver su rostro supe inmediatamente que era mi hija. No sabía que era lo que estaba pasando exactamente, pero parecía que ellos estaban molestándola, decidí esperar para ver como reaccionaba ella, hasta que uno de ellos le apuntó con su varita y le lanzó un hechizo del que ella pudo protegerse.

En mi cuerpo sentí una electricidad como hace mucho no la sentía, me aparecí frente a ellos rodeándolos primero volando en apariencia de una niebla de color negro y cuando estuve en medio de ellos, lancé diferentes hechizos a todos los que la rodeaban, sus cuerpos cayeron petrificados y aturdidos al piso, eran 5, y al último de ellos, el que levantó la varita atacándola, le lancé un levicorpus, dejándolo colgado del pie en el aire y de cabeza.

- Te crees muy valiente atacando en grupo a una niña ¿eh?

- ¡Bájame maldito idiota!

- Ya que insistes: liberacorpus - lo dejé caer al suelo de golpe - Verdimillious - le lancé mi hechizo y le apunté a las piernas haciéndole quemaduras tan graves que luego no pudo pararse - Eso es por hacerte el valiente con una niña.

- ¡Bastaaaa! - gritaba de dolor

- ¿quieres que me detenga? - me detengo por un momento - aunque ahora que recuerdo me llamaste idiota, y eso te costará... Cru...

- ¡detente! - intervino Phoebe - ya déjalo - volteé a verla y su rostro se veía duro, pero su cuerpo temblaba.

- ¿estás bien? - pregunté volviendo a mirar y apuntar al individuo.

- Sí, estoy bien, ya deja que se vayan, por favor - su voz sonó suplicante.

- Creo que ellos no podrán moverse de aquí - digo con mi voz arrogante - mejor vámonos nosotros.

Ella asintió con la cabeza y volvimos al castillo. Caminamos en silencio por un momento hasta que llegamos al patio. Muchos alumnos estaban allí, debido al cambio de horario de las clases, así que nos sentamos en una banca a dialogar.

- Debo darte las gracias, yo hubiera podido con uno, pero con los 5, lo dudo. - dijo apenada.

- Eran unos cobardes - digo despectivo - ¿quiénes eran?

- Son unos chicos de sexto año, es que me estoy postulando a la prefectura, y el chico al que casi torturas - me miró con el rabillo del ojo - es el novio de mi oponente.

- Entiendo - dije asintiendo - pero eso lo hace aún más cobarde.

- ¿Cuál es tu nombre? - preguntó con curiosidad

- Oh lo siento, que descortés - le estiré la mano - soy Regulus Black

- ¿Qué? - dijo sorprendida poniéndose de pie frente a mí, cuando lo hizo, pude notar más de cerca su collar, y pude recordar dónde lo había visto.

Destruyendo la inocencia (Regulus Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora