Prólogo.

95 8 3
                                    

Sábado 3 de Julio de 2021, 3:25 horas

La ciudad de Nueva York siempre ha sido poco tranquila. La cantidad de gente que se mueve por ella día y noche es insoportable, lástima para los cazadores, cualquier cosa se les escapa.

Muy pocas veces subo a los tejados para hacer este tipo de cosas, pero aquí estoy; contemplando la urbe que me refugió durante cuatro años.

—Espero que estés listo. No quiero que esta misión salga mal.

—Tranquila, teniéndome contigo será muy fácil.

—Eso no ocurrió la última vez que... ya sabes.

Esta chica ha sido uno de los dolores de cabeza más grandes que tuve que soportar, pero al menos nunca me hizo nada malo. Yurimura es una kitsune que conocí en clase de religión antigua y desde entonces tuvimos una rivalidad como ninguna otra. Peleábamos por tener la razón en todo, lo cual no es raro, nuestros espíritus de zorros siempre lucharán por demostrar quién es el más sabio.

En adelante, ha sido una de las más buscadas por los caballeros templarios de Nueva York, el grupo de cazadores encargados de la ciudad y dirigidos por los Warren. En más de una ocasión nos hemos ayudado, aunque nunca hemos trabajado juntos.

— ¿De verdad crees que es seguro para ti mencionar el tema ahora mismo?

—Lo sé, lo sé, está muy fresco, pero sí estoy segura de que no es a mi a quién querrás matar. Ese chico Warren nos ha molestado mucho tiempo, y luego de que te hizo, confío en que acabarás con él.

Ambos nos mantenemos a la orilla de la cima de uno de los edificios abandonados en la periferia de la ciudad: Ella lleva puesta su larga túnica marrón que oculta un traje de de kevlar plateado junto con sus dos espadas kodachi. Por mi parte, tan solo llevo una capa negra que apenas llega por debajo de mis rodillas y mi ropa casual del día, lo único parecido con el atuendo de ella es que ambos cubrimos nuestro rostro con los grandes gorros de nuestras túnicas.

— ¿Están por llegar?

—Para hablar muy calmada, tus palabras constantes me dicen que estás nerviosa. Tranquila, los cazadores no me ganarán esta vez.

— ¿Y cómo estás tan seguro?

—Es que hoy no tenga nada que perder.

Epílogo de una Guerra - Supernova.Where stories live. Discover now