Epílogo de una Guerra - Supernova.

Capítulo 2 - Nadie en Casa.

Sábado 3 de julio de 2021, 10:43 horas

Seattle había cambiado bastante, el colegio North West dejó de ser una preparatoria para pasar a ser el edificio principal de los cazadores, además de que se abrieron otros cinco centros de control a lo largo de la costa. Aparentemente, la relación con el gobierno y los cazadores dejó de ser de amistad para convertirse en una manipulación total. El alcalde era un simple títere de John Davis que se encargaba de los aspectos básicos de la ciudad y permitía que los cazadores hicieran lo que consideraran correcto. Así, las brujas se alejaron aún más de la ciudad apartándose hacia el monte olimpo, los hombres lobo fueron completamente desterrados y los druidas dominados.

Mi primo Damien acababa de cumplir veintiuno por lo cual ya podría encargarse completamente de los druidas y de la escuela que había formado la abuela Julia. Lamentablemente durante estos años no hubo un representante maduro que cuidara de todos. Mi tío Carl solo se encargó de darle a los cazadores todo aquello que desearan y manteniendo al mínimo la actividad mágica de la familia. Duncan no quiso que me involucrara a pesar de que yo era quien debía encargarse de todo. En ese instante solo tenía una cosa en mente, todo iba a cambiar con mi llegada.

Aparecerme en la mansión Jones no era ningún problema, sino que el simple hecho de tocar la ciudad activaría los mismos sensores que tenían en Nueva York para rastrearme. Era cuestión de minutos para que un ejército entero rodeara el lugar y todos nos llevaríamos más de una sorpresa.

El edificio había sido reformado por completo, los muros eran blancos y muchos de los viejos muebles ya no estaban. Tenía una apariencia más limpia, en verdad yo odiaba lo anticuado que mantenía todo la abuela, pero ver que ya no había rastros de ella me hacía sentir como si un intruso se hubiera apoderado de todo su legado.

No tardó en aparecer Damien, bajó las escaleras centrales con una enorme sonrisa. Él sabía a lo que venía ya que cada luna nueva recibía una llamada suya para recordarme que el momento se acercaba. En teoría el liderazgo era mío desde que nací, pero en cuanto perdí mi magia y el sacrificio de tres druidas me convirtió un uno oscuro la sucesión se rompió en mi línea sanguínea y otra debía retomarla. Así es como el hijo menor del único hijo de Julia se convertiría en el líder sacerdotal de la familia. Y en realidad yo no tenía ningún problema con eso.

—Estaba a punto de llamarte, creí que tampoco vendrías hoy.

—Nueva York comenzó a ser aburrido. Parecía que estaban a punto de atraparme, así que decidí causar problemas aquí.

—Papá estará feliz de verte. Conmigo siendo el líder de los druidas y él a punto de ser director de los cazadores todo mejorará.

— ¿De qué hablas?

— ¿No te lo dijo Duncan? Davis fue elegido el nuevo alcalde de la ciudad, así que dejará de ser el director-.

—Regente —lo interrumpí. —. Él nunca fue director.

—Sí, bueno. De cualquier modo. Por fin un Jones será cazador, mi padre se ha estado preparando para este momento y gracias a la madre tierra que todo está sucediendo el mismo día. Esta tarde será la toma de protesta y en la noche los dos rituales, el nuestro y el de los mirmidones.

—Bueno, todo será mejor, ¿no es así? —expresé con un leve tono de sarcasmo.

—Así será, primo.

—Bien, pero creo que hay un pequeño problema afuera.

Llegaron mucho más rápido de lo que esperaba. Probablemente recibieron un informe de mi partida de Nueva York.