Capítulo único.

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La adrenalina corría por sus venas, el constante ruido a aerosol y el olor sintético de éste se hacía presente. Sus ojos brillaban con emoción, estaba liberando su imaginación en aquella pared de callejón; sus manos sudaban por los nervios de que lo atraparan cometiendo semejante "crimen" pero aun así no se detenía. No quería detenerse.

Quería liberar su arte, quería que otras personas lo vieran y lo sintieran tal como él lo estaba sintiendo en aquel momento. Quería al menos dejar un leve recuerdo del graffiti llamativo contrastando en la pared negra, un tanto arruinada por el paso del tiempo.

Al terminar, su mirada se concentró en lo que había hecho. Cualquier persona que hubiese visto al muchacho quedaría impresionado por lo hermosa que era la mirada que portaba. Se haría difícil de explicar seguramente, pero dicen que los ojos son la puerta al alma y eso era lo que Jungkook estaba demostrando abiertamente en ese momento.

Él estaba haciendo lo que amaba hacer y sus ojos brillaban porque la felicidad que sentía era imparable.

Con emoción, al lado del graffiti firmó "Nochu", dejando en muestra quién había hecho semejante arte. Una vez todo listo guardó el aerosol en la mochila, escondió su rostro en la capucha y salió trotando de allí lo más rápido posible. No quería que alguien lo atrapara y lo llevara por supuesto vandalismo en la vía pública.

Jungkook se alarmó, por un momento pensó que alucinaba pero al escuchar pasos detrás suyo decidió apresurar el paso, pasando de trotar a casi correr. Tenía miedo de mirar atrás, ¿y si era un policía quien lo seguía? Estaría completamente jodido.

Escuchó los pasos que lo seguían acelerarse al igual que los suyos y pensó que sería su fin luego de unos cinco minutos de persecución. Lo atraparían tarde o temprano, su fuerte nunca había sido correr y su respiración alterada comenzaba a fallarle hasta el punto de sentir que sus pulmones le ardían.

—¡Hey detente un segundo!

—¡Ni pienses que me dejaré atrapar tan fácil! —gritó Jungkook indignado, ¿realmente aquella persona pensaba que se iba a dar por vencido tan rápido? Era una ofensa a su persona.

—¡No quiero atraparte! Por favor... s-sólo quiero hablar un segundo... —su voz se entrecortaba debido a la falta de aire.

—¡Déjame solo de una vez!

El castaño hizo un puchero leve con sus labios, deteniendo de a poco la velocidad con la que corría al otro chico. Sabía que su mejor opción no había sido salir de su departamento para correr al creador atractivo del graffiti hecho en frente a su edificio pero vamos... Taehyung no lo había pensado mucho. Simplemente se había dejado llevar por sus emociones.

Nadie podría culparlo, había visto a aquel chico de cabello negro y mirada cautivadora hacer el mejor graffiti que sus ojos habían visto en su vida. Y pensaba que se quedaba corto al decirlo de tal manera, de hecho aquello era lo mejor que sus ojos habían visto desde que nació.

A pesar de todo, no sólo fue eso lo que le llevó a agarrar sus llaves y salir corriendo de su departamento sino que su corazón dio literalmente un vuelco al observar al creador de tal arte. No sólo porque le pareciera atractivo, sino que en su vida había visto a alguien hacer algo con tanta pasión... disfrutarlo, amar el proceso de hacerlo y su resultado.

Se había emocionado demasiado viéndolo de lejos, no quería pensar que hubiese pasado si lo hubiese apreciado todo más de cerca.

El artista detuvo sus pasos poco a poco al ya no escuchar pasos detrás de él. Miró de reojo hacia atrás, mientras trataba de recuperar su respiración pero al parecer ya no había nadie allí. Nadie le seguía ahora.

Art is not a crime [VKook]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora