Te amo {Carl y Clementine}

Capítulo 16

Narra Carl:

Después de salir de Terminus, y ver aquella cara familiar, Carol. Nos había alegrado a cada uno de aquellos que estábamos presentes, incluyendo a estas nuevas personas: Tara, Abraham, Eugene y Rosita, quiénes dicen que Eugene "salvará el mundo" "sabe cómo inició todo esto" No sé si creerles o no, pero a esta altura donde los muertos reviven y quieren comerte, todo es posible.

Después de llevarnos a aquella cabaña donde estaba Judith, nada más me importaba más en ese momento era que nos hemos reencontrado con el grupo.

Ahora... todos estamos en medio de la nada, escasos de comida, yo solo con algunas semillas, sin agua, sin refugio, pero justo ahora no estoy pensando en eso, sino en Clementine ¿qué es de ella? ¿seguirá con vida o solo anda su cuerpo por allí con ansias de algo de carne?

- ¡Ayuda! - ese grito me saca de mis pensamientos- ¡Auxilio! - no sé porque, pero simplemente salí corriendo hacia dónde provenía aquel grito.

- ¡Carl! - exclama mi padre para empezar a correr detrás de mí, al igual que todos.

Al llegar hacia dónde provenía los gritos se trataba de un hombre de piel oscura, vestido de cura, se encontraba arriba de una roca, rodeado de tres caminantes. Saque mi cuchillo y mate a uno de estos, llegó mi padre y repitió la misma acción, de último Daryl clavo una de sus flechas en una de las cabezas de los caminantes.

Todos observábamos al hombre, este bajo de la roca y antes de que él o mi padre dijeran algo, vomitó, algunas caras de disgustos se hicieron presentes y otras con cierta burla- ¿Tienen algo de comer? - saque las semillas que tenía en mi bolsillo y se las entregue, se nota que es débil.

-Gracias- se las devora de una.

-¿Qué hace afuera del bosque desarmado? - inicia mi padre a interrogarlo.

-La palabra de Dios me protege- contesta a lo que le dijo mi padre.

-No parecía estar protegido- comenta Daryl haciendo que nuevamente las miradas vuelvan hacia aquel hombre.

-Pedí ayuda y la recibí- dice con una sonrisa- Soy el padre Gabriel- todos estaban en silencio, uno realmente incomodo- Tengo una iglesia cerca de aquí, pueden acompañarme- todos volteamos a ver a mi padre, esperando una respuesta por parte de él.

Mi padre asiente. Nos pusimos en marcha.

(...)

-¿Perteneces a un grupo?- pregunta mi padre.

-No, estoy solo- dice con una leve sonrisa- O talvez no...-voltee mi mirada hacia él, al igual que todos- Talvez sea una trampa, talvez no exista tal iglesia, talvez mi grupo está esperándonos para quitarles sus cosas- dice en un tono de chiste, burla. Su expresión cambio al notar que a nadie le causa gracia. Se nota que no sabe nada.- De hecho...nunca había salido tan lejos, hasta ahora- agrega.

Y si existía tal iglesia, hemos llegado a esta, mi padre intenta abrir la puerta, pero esta se encuentra cerrada- La revisaremos primero- extiende su mano esperando a recibir las llaves de iglesia, Gabriel mira inseguro a papá y no se ve conforme de entregarlas, pero lo hizo. Papá puso la llave en la cerradura, giro esta y abrió las puertas, él entro de primero, seguido por Daryl, por Michonne y por Abraham.

Yo mientras tanto sostengo en mis brazos a Judith mirando a esta, me sentí algo triste, me hizo recordar a Beth, después de lo que paso en la prisión podría estar en cualquier lado.

-Esta despejado- comunica papá, todos nos adentramos a la iglesia.

Al entrar hay una gran cantidad de latas vacías, haciendo que llame la atención de todos- ¿De dónde saco tanta comida? Usted dijo que nunca salía- dice mi padre mirándolo intimidante.

-La comida se acabó y hoy tuve que salir en busca de algo, pero no me fue bien cómo pudieron ver.

- ¿De dónde salieron las latas? – pregunta papá.

-De las donaciones de víveres- dice algo nervioso- Hay un banco de alimentos cerca.

Mi padre asiente- Nos llevaras hacia allí- él abre los ojos como platos.

-No les serviré de ayuda- comenta.

-Nos llevaras ahí- vuelve afirmar mi padre.

-Yo voy con ustedes- dice Michonne.

-Nosotros también- dice Sasha, refiriéndose a ella y a Bob.

-Yo igual- digo uniéndome.

-No, tú te quedaras y cuidaras a Judith.

-Yo quiero ir- vuelvo a repetir.

Mi padre se acerca alejándonos un poco de todos- Necesito que te quedes acá y cuides a tu hermana- dice acariciando el pelo de esta- No confió en este hombre e intento confiar en los nuevos- dice observando a estos- Si ves algo extraño avísame cuando regrese- asiento.

-Vamos- dice mi padre llamando la atención de los que iban a ir.

-Acabo de revisar atrás y hay un autobús- dice Abraham acercándose a mi padre a la salida.

- ¿Funciona? 

-No, pero puedo repararlo- dice Abraham con una sonrisa.

Mi mirada se fue a Judith quien se ha dormido.

- ¿Puedo? - dice Maggie. Asiento y le paso a Judith lentamente a sus brazos- Es tan tierna- comenta.

-Lo es- digo con una sonrisa de lado- Maggie...- esta voltea su mirada hacia mí- Lamento lo de Hershel- era un gran hombre, no había conocido a nadie como a él.

-Yo igual- susurra cabizbaja.

- ¿Y...Beth?

-No lo sé, la última vez que la vi la deje en el autobús- suspira- luego encontré ese mismo autobús, pero no vi rastro de ella- dice mordiendo su labio, intentando no dejar salir una lagrima. Realmente deseo que siga viva, la extraño. Le di un abrazo corto, una que otra lagrima logre ver bajar por su rostro. Judith empezó a llorar- Mira a quien se despertamos- dice secando sus lágrimas- Tranquila...- dice acunando a Judith.

- Saldré un rato ¿está bien?

-Esta bien, me quedare un rato con Judith- asiento con una media sonrisa.

Tomo mi pistola y salgo de la iglesia, no quería ir muy lejos, pero quizás dar un pequeño paseo, quizá Clem está cerca.

Unos gruñidos llaman mi atención, un caminante se acercaba por uno de los costados de la iglesia, me acerco a este sacando mi cuchillo, lo agarro de su cuello y clavo el cuchillo en la cabeza. Limpio este con mi pantalón.

Volteo la mirada hacia mi izquierda y logro observar unos rasguños, alguien había intentado entrar, seguí los rasguños de la pared "Arderas por esto" estaba escrito en la pared.

No podemos confiar en este hombre.