DORMIR

16.7K 645 224
                                    

- ¡¿Qué pasa?! ¡Jacob! – me disponía a salir del coche, cuando, en un segundo, lo tenía en mi puerta, empujándola para que no la abriera.

- ¡No salgas, Nessie! ¡Ni bajes la ventanilla! No puedes ver esto – Jake miraba algo en el suelo con el semblante horrorizado.

Me asusté al ver su reacción, ya que él estaba acostumbrado a ver muchas cosas desagradables, como desmembrar vampiros y cosas de esas. Tenía las palmas de las manos apoyadas en el cristal de la ventanilla.

- ¡¿Qué pasa, Jake?! – apoyé mis manos donde las suyas, como si así pudiera hacer algo para aliviarle.

Volvió el rostro hacia mí, aún pálido. Giré la manivela y bajé un poco la ventanilla para poder oírle, todo lo que me dejó él.

- Es una cabeza humana. Está totalmente desfigurada y la sección es reciente, de hace unos minutos – agachó la cara y exhaló todo el aire de repente.

Sí, yo también podía oler la sangre, ahora que había bajado algo el cristal.

Me quedé sin aliento. Un vampiro había asesinado a alguien delante de nuestras narices. Quien quiera que fuese, tiró la cabeza justo cuando estábamos pasando nosotros con el coche. Habían matado a una persona y nosotros no habíamos podido hacer nada para evitarlo. Sabía que esto podía afectar mucho a Jacob, los lobos eran los guardianes contra los vampiros.

- Yo… ni siquiera… olí al vampiro… - me lamenté.

- Esto no es obra de una sanguijuela – ahora habló más   concentrado -. Ni siquiera se puede reconocer si es un hombre o una mujer, los vampiros no descuartizan a sus víctimas de este modo – hizo una pausa y suspiró -. Déjame tu teléfono, tengo que llamar a Charlie. Luego llama a Edward y dile que vamos a llegar un poco tarde, seguro que tendremos que prestar declaración o algo.

Cogí el móvil de mi mochila y, con las manos temblorosas, se lo pasé a Jake por la rendija de la ventanilla.

Cuando estaba a punto de girarse para llamar, se paró y me miró.

- No se te ocurra mirar, ¿vale?

Negué con la cabeza y se dio la vuelta, alejándose dos pasos del coche.

Pero no hay nada peor que decirle a alguien como yo que no mire algo que no debe. Y nunca me arrepentiría más de nada como de lo que hice entonces.

Mientras Jake estaba abstraído, hablando por teléfono con Charlie, y con los nervios de punta, a mí no se me ocurrió otra cosa que asomarme un poco a echar un vistazo. Bajé un poco más la ventana, vigilando a Jacob, me asomé y…

…metí la cabeza ipso facto otra vez, espantada. Subí la ventanilla, rezando para que Jake no me hubiera visto, intentando controlar el temblor de mis manos antes de que él llegara.

La imagen duró medio segundo, pero fue suficiente para aterrarme.

La cabeza yacía junto al coche, cerca de la rueda delantera del lado derecho. Estaba seccionada, pero no era un corte limpio. Había sido desgarrada y todavía le colgaban de lo que quedaba del cuello los tendones, arterias y trozos ensangrentados de carne y piel. Como había dicho Jacob, el rostro estaba terriblemente desfigurado. Le faltaban los ojos y la nariz, la boca estaba partida y le faltaban la mayoría de los dientes. Lo que quedaba de cara estaba morada y tenía algunos cabellos pegados por la sangre que la bañaba. El pelo, castaño oscuro, no era ni corto ni largo. Era una media melena, por lo que no se podía afirmar si era de un hombre o de una mujer.

- Ya he llamado yo a Edward - estaba tan sumida en mis horribles pensamientos, que cuando Jacob se sentó a mi lado, pegué un bote en el asiento. Me observó preocupado -. Ven aquí – me susurró, al verme pálida y temblando.

JACOB Y NESSIE DESPERTARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora