—Esto me da miedo -susurra.

Unas risas llaman mi atención y alzo la mirada, ví a dos personas del otro lado de la fuente se veían felices ¿Felices? ¿Felicidad?

Sigo mirando a las personas que con la fuente no puedo ver Bien como son, hasta que se movieron un poco a la izquierda, mis ojos se abren y lo primero que hice fue parar me y dar pasos hacia el otro lado lentos para no llamar su atención, no miraba por donde iba que caigo con algo.

—¡Auch! -una voz se queja.

Abro los ojos y me doy cuenta que estoy ensima en una persona, me paro y ví a un chico de cabello largo y ojos cafés.

—¡Dios! Lo siento mucho no... No ví por donde iba lo siento.

El chico se para y sacude sus jeans, su mirada caen en mi unos ojos color azules aparecen.

—No, no te preocupes -dice.

—¿Cómo de que no me preocupe? Me caí ensima tuyo.

El sonríe y niega.

La poca gente que estaba en el parque nos estaban viendo y eso me puso nerviosa miro detrás de mí y Luke y Samantha nos estaban viendo, Luke estaba serio mirando al chico y luego sus ojos pasaron a mi.

—No, fue nada yo también no veía por donde iba -dice el chico y lo volteo a ver- a si que lo siento mucho.

—No, yo lo siento.

—Jajaja, a si estaremos todo el día.

—Bueno hasta que aceptes mis disculpas eso de estar así todo el día acabaría.

—Hum... Que tal si hablamos de esto con unos ricos helados no muy lejos de aquí.

Lo miro dudando es un chico extraño y no estaría bien ir con alguien extraño.

—¡Luke! -escucho un mini grito.

Me jiro un poco y veo como Luke rodea la fuente para caminar a mi dirección.

Nerviosa y asustada me volteo a ver a este chico y dijo que si rápido.

Empezamos a caminar y yo rezaba por qué Samantha toma muy fuerte el brazo de Luke para no venir hacia donde estaba.

El helado está muy rico más cuando es de Nutella.

Nunca me cansaré de darle las gracias a la persona que creo el helado de Nutella.

—Una fan de la Nutella tenemos aquí.

La risa y Simón se escucha en casi todo el local yo solo lo miro mal y sigo devorando mi helado, teníamos ya un gran rato aquí Simón es muy divertido y sin patico cuando salimos del paquete para cruzar la calle y estar en esta heladería no dejaba de comentar cosas chistosas.

—Vamos Lili es chistoso.

—Claro que no, no se juega con la sagrada Nutella

—Sagrada Nutella -suelta una carcajada- eres muy divertida Lili.

—Claro que no -me enojo.

—Claro que si.

Hablamos de muchas cosas de el que tiene novia y que se parece a mí de carácter ¡Que cosas no!

La tarde paso y ya se estaba oscureciendo ya me tenía que ir ya que mi madre a de estar muy asustada más cuando solo le dije que iría por unos ingredientes para hace un pastel y en eso uno no se tarda.

—Me gustó mucho hablar contigo Simón, pero... Ya me tengo que ir

—Claro, ¿Quieres que te lleve? Sería muy peligroso que andes por la calle sola.

—Si, si no es mucha molestia.

El niega, en el camino me habló de por qué estaba en nueva York y de aque de dedicaba claro yo también hablé un poco de mi, no mucho pero si.

Se para afuera de mi edificio y sonrió.

—Gracias Simón.

—No ahí de que madam, espero que nos veamos de nuevo, y suerte.

Sonrió- sip, nos vemos.

Salgo del carro y espero a que se valla camino a mi edificio y lo habro caminé por el pasillo al elevador.

El lugar estaba en silencio y en la noche eso daba mucho miedo, llegó a mi piso y camino a mi puerta la habro y cierro.

—¡Mamá! ¡Ya llegué!.

Fui a la sala y prendo la luz, salto de y me llevo una mano a mi pecho.

Casi grito, ¿Por que la gente tiene la costumbre de asustar me?

Miro a la persona que está sentado en el sofá mirando me muy cerio, trago grueso y dejo mi cosas en la mesa.

—¿Que haces aquí? -mi voz sonó fría que me sorprendí.

El no dice nada solo me estaba mirando ahí sentado con la misma ropa que le ví con Samantha.

—Y... Bien, ¿Responderás?

Silencio.

—¿No?

Silencio.

Frustrada ruedo los ojos y camino a mi habitación dispuesta ya irme a dormir pero pare de golpe y un jalón hace que me dé la vuelta.

Y me abraza, Luke me abraza muy fuerte, está bloqueada me tomo por sorpresa no me esperaba esto.

Intenté alejarlo de mi pero el se aferró más a mi.

Y me quedé quieta hasta que por un largo rato se separa de mi para mirarme a los ojos.

Y... Regresan esos sentimientos que me asustan mucho.

Más cuando el se acerca a mi rostro y su frente está en la mía rozando su nariz con la mía.





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El Idiota De Mi Jefe © [COMPLETA/EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora