Capitulo 21

15K 734 30
                                    

-Así como vienen las cosas, así se van...

No estaba poniendo mucha atención a la clase de filosofía pues mi cabeza daba vueltas una y otra y otra vez sobre los eventos que tendría la próxima semana.

-¿Puedes por lo menos hacer que te importa?

-¿Qué? – Pronuncie saliendo de mi burbuja.

-Señorita Reynolds, creo que por lo menos debe poner atención a mi clase – No, por favor, un nuevo castigo no – Y como veo que no ha puesto atención quiero que me conteste la siguiente pregunta. A principios de la vida la administración ya se veía entre los hombres. ¿Me puede decir en que épocas se clasificaba?

En el preciso momento que iba a contestar sonó la chicharra dando por finalizada la clase.

-Se ha salvado por esta vez señorita Reynolds pero a la próxima que no le quede duda de que será merecedora de un castigo.

-Claro señora Pretty.

Sin más cosas que aclarar termine saliendo de aquel salón con la cabeza hecha nudos.

-Charlotte, necesitamos hablar o por lo menos saber qué te pasa, haz estado distante con nosotros y además no nos hablas.'

Sebastián y Susana me acorralaron en los pasillos.

-Lo siento Susana, en verdad lo siento, hasta yo no sé qué me pasa, tengo demasiadas cosas en la cabeza. – Mire hacia Sebastián – Lo siento Sebastián, sé que te he fallado pero – Me dirigí a ambos – Les prometo que algún día les diré todo lo que me pasa por esta cabeza loca.

-Solo prométenos que no andas en cosas malas.

-Se los prometo Sebastián.

Ninguno de los dos parecía creerme, pero yo aún no les podía decir algo más.

-Hola cariño. – Me tomo de la cintura.

-¡Julián! Hola, que sorpresa. – Trate de quitar su brazo de mi cuerpo.

-¿Hay algo aquí que no sepamos? – Susana pregunto.

-¡No! – grite

-¿Segura? – Todos me miraban asombrados, no sabía si era yo la del problema o ellos.

-Si – Ni yo misma me creía la respuesta.

Los tres pares de ojos entre ellos mismos se preguntaban qué pasaba, pero lo que más me inquietaba era aquel par de ojos color café que mostraban tristeza.

-¿Julián podemos hablar? – Era momento de aclarar las cosas.

Él acertó con la cabeza y ambos nos separamos de los otros dos, hasta llegar a un lugar más lejos del resto.

-¿Qué pasa Charlotte?

-Es lo mismo que me pregunto, ¿Qué pasa?

-Pensé que teníamos algo.

-¿Algo? No entiendo. – Ah, Por ahí va la cosa.

-Pensé que cuando me besaste la segunda vez, era porque ambos sentíamos lo mismo.

-Ah sí, lo mismo... - No sabía si ser delicada con lo que diría o seguir con esto.

-¿Qué tienes Charlotte?

-Es que creo que hemos tomado pasos precipitados, no sé si me entiendas.

-¿Hablas sobre los besos?

-Sí, creo que ambos no hemos pensado con claridad.

-Creo que ya sé por dónde vas...

-No digo que no me gustas - ¿Qué acababa de decir? – Pero creo que no nos hemos dado el tiempo suficiente para volver a conocernos.

¿Jugamos? EDITANDO.Место, где живут истории. Откройте их для себя