Nadie te prepara para esto!

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Fue un día agitado pero provechoso, pensaba Blaise saliendo de la sala de juntas, pronto estaría en el palco de los Chuddley viendo el final de ese gran partido. Por un tiempo olvidó que compartía con su ahora esposa ese genial deporte, se concentró en hacer todos los preparativos para la boda, el nacimiento y la marca que había olvidado ese plus, Ginebra es una muy buena jugadora de quiddich (con ese cuerpo bien formado y tonificado), nunca lo habían hecho, pero con ella podía hablar de quiddich, tácticas, equipos, vestimentas... Etc.
Era la mejor esposa que podría haber elegido y eso lo sabía, su hermosa esposa...
Ya había avisado a Slinqui y se apareció en su palco, justo cuando Ginny estaba de pié con cara de dolor y completamente roja.

-Blaaaaaise. Ayuda...me es la segunda contracción!!

-Oh por Merlín!!!

Blaise comenzó a caminar en círculos rápidamente por el palco mientras invocaba a todos los grandes magos y ancestros suyos, en tanto Ginny seguía en el mismo lugar y sin recibir ayuda.

-Slinqui!!!!- gritó Ginny

-Plop! Si señora Zabini

-Hazme el favor de arrojarle agua a tu amo en el rostro, así reaccionará antes de que me dé otra contracción!

Slinqui lo hizo y Blaise miró a la elfa con sorpresa.

-Vamos Blaise! Ven a ayudarme!!

-Oh lo siento, que hago? Te llevo a casa? A San mungo? A un hospital muggle? No, eso no.

-A San mungo! Vamos!!

-Si, como te llevo? Por red flu? En auto volador?

-BLAISE!!

-Lo siento, lo siento, iremos en escoba!

-qué?? Acaso estas loco? Perderé al niño en el camino!

-Claro que no, y de esa manera no nos detectará tan fácil Voldemort si nos estuviera vigilando, en marcha...

Luego de la peor experiencia que Ginny pudo tener en escoba en toda su vida, ya que sentía que podía caerse el pequeño, llegaron los tres sanos y salvos al hospital mágico. Rápidamente Blaise la ingresó y le asignaron una habitación antes del parto, ella se acostó un poco más tranquila mientras Blaise sentado a su lado estaba tan nervioso que no soltaba su mano.

-Ya, todo saldrá bien...

-Yo lo sé y estoy tranquila, eres tu quien debe calmarse.

-Es cierto, no se como lo haces.

-Bien, es momento de que el padre de la criatura salga a la sala de espera- dijo una medimaga que se acercó a ellos.

-Me voy estaré fuera y si te quieren hacer algo indebido o molestar de alguna manera, tu gritas y yo entro.

-Está bien, gracias por no abandonar Blaise, se que seras bueno.

-=-=-=-=-=pasados 15 minutos-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=

Ginny ya había entrado en labor de parto y no paraba de gritar, Blaise no podía dejar de caminar hasta por las paredes, cuando se decidió a entrar abrió la puerta y no llegó a ver nada, lo desmayaron...

Un tiempo después se despertó en la sala de espera y una mujer le decía que ya podía pasar a ver a Ginny.

Al entrar la vio con los ojos cerrados y aspecto de cansada, lo sorprendió no encontrar indicios del bebé en la habitación y eso encendió todas sus alarmas, se paró su corazón un momento solo de pensar en que podía haber pasado algo malo con su pequeño sin nacer.
Acaso podía ser cierto? Luego de todo lo que habían pasado que una desgracia de esa magnitud cayera sobre ellos? Que todo lo que habían hecho hasta el momento se fuera al garete por no tenerlo?

-Ginebra...- dijo Blaise mirándola con todo el pesar y la incógnita que su rostro podía cargar.

-Blaise, no quería que nadie más aparte de mi te dijera esto...

-No! Que dices? La han cagado? No me digas que...

-jajaja te ves tan humano al preocuparte así, debes estar tranquilo, quería decirte yo misma que es un niño, nuestro pequeño Marck Lex Zabini

-Qué?? Entonces todo está bien? El bebé?

-Sí, sano y a salvo.

-Oh gracias al cielo- suspira sonoramente- no vuelvas a hacerme eso!!

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Nota
Queridos lectores, la historia está llegando a su final, quedarán dos o tres capítulos, si alguien tiene alguna sugerencia es este el momento, las escucho.

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