Tres parejas felices, una a la mitad y una calabaza

487 33 2
                                    

Harry se fue a acostar muy cansado, más que física, mentalmente. No podía seguir sonriendo y el enojo de Herms le vino justo para huir como un cobarde, seguía amando a Ginny como el año pasado (o eso creía) y le dolía ver como su embarazo empezaba a notarse poco a poco dándole a entender que ella ya estaba un paso más allá de los noviazgos adolescentes. Su tiempo había pasado y ya no volvería, si era ella la mujer de su vida, ya no tenían oportunidad, estaba formando una familia con otro hombre, se casaron y van a tener a su bebé. ¿Como había pasado tan rápido? La última vez que la había visto hubiese apostado a que aún era virgen.
Y ese Blaise... No terminaba de convencerlo, aunque confiaba en el juicio de Ginny, si ella lo eligió como padre de su hijo algo bien debe hacer.
En ese momento entró Ron a su cuarto y se sentó en la cama mientras el se lavaba los dientes con la puerta del baño abierta.

-Esto es un asco- dijo el visitante.

- Por qué?- dijo Harry.

- Malfoy y mi nuevo cuñado salieron con tragos y todos se pueron a acurrucarse y dar besitos. Así que somos tres parejas enamoradas afuera, una a la mitad porque a mi me falta Pansy, y una calabaza- dijo señalándolo.

-Calabaza por qué?

-Porque no estas feliz ni triste ni enamorado, como una calabaza.

Harry lo miró como si hubiese dicho la bobada más grande de todas. Si el supiera que le sigue gustando su hermana... Pero debía dejar eso atrás, ahora Ginny tiene dueño y es hora de aparcar esa vieja ilusión con todas las otras que hasta ahora no se han cumplido.

-Voy a dormir, si tu no vas a hacerlo vete.

-Qué te pasa ahora? Tu no fuiste quien vio el espectáculo de saliva afuera.

-Lo siento Ron, solo estoy agotado.

- Está bien, no son nuestros mejores días, yo también dormire

,√•√•√•√•√•√•√•√•√•√•Afuera cerca de la playa √•√•√•√•√•√•√•√•√•√•√•√

-Luna, ven que quiero mostrarte una cueva que encontré en mi inspección de ayer.

Ambos se acercaron al lugar y desde fuera se podía ver hadas de papel suspendidas del techo improvisado. Entraron y la cueva estaba iluminada por las luciérnagas que paseaban dentro, en el medio había una mesa pequeña con un par de libros en ella.

-La ambienté un poco antes de traerte.

-Oh Theo... Eres Encantador, lo hiciste para mi?

-Por supuesto, encontré algunos libros muy recomendables por si quieres usar este espacio para leer, o hacer lo que quieras. Blaise me dijo que tu y yo podemos quedarnos aquí cuanto queramos, o podemos regresar al colegio si quieres, aunque estaría más tranquilo si nos quedamos, los mortifagos no te hallaran.

En ese momento Luna aprovechó para ponerse de puntillas y tomarlo del cuello, besándolo luego. No se apuraron, disfrutaron cada momento de conexión, de los labios de su amado/a.

-Me encantó amor, pero antes que nada vamos a ver a los chicos, vengamos aquí a pasar la noche, con un hechizo térmico bastará.

-Claro cielo, tu mandas- le dijo Theo con una sonrisa deslumbrante. Sabía lo que le esperaba cuando fueran a dormir.

π¶π¶π¶π¶π¶π¶π¶ En la mesa fuera de la casa ¶π¶π¶π¶π¶π¶π¶π¶

-Lo notaron? Dos slytherin y dos gryffindor, quién iba a decir hace un año que hoy seríamos pareja?- dijo Ginny tomando una mezcla de jugo frío, con un brazo de Blaise pasando por sus hombros.

-A Blaise ya le gustabas- dijo Draco mirando a su amigo con malicia.

Blaise se puso tenso y de todos los colores. Como todo un slytherin contestó con otra malicia.

-Si, pero al menos no los atormenté a mis amigos desde cuarto hablando de Granger y sus maravillosas cualidades.

-Calla idiota!

-Desde cuarto? Me encantaría oírlo cielo.

-No sabía que fueras tan vanidosa querida.

-Me comporto como una sangre pura para que no extrañes demasiado- dijo Herms sonriendo antes de darle un ligero beso.

-Bien, tu sabes que desde primer año llamaste mi atención, siempre fuiste un misterio para mi. Me sorprendía que te manejaras tan bien aquí y fueras prácticamente muggle. Entonces mi rivalidad contigo era casi puramente académica, en tercero cuando me golpeaste espabile un poco y aunque no lo creas reflexioné sobre mi comportamiento con la pobre ave. De todas formas lo que más me impactó fue ver tu osadía al golpearme, tu bien sabías que podía decir a mi padre que haga tu vida un infierno y lo hiciste de todas maneras, nadie me había tratado así jamas  , sin máscaras me mostraste tus verdaderos sentimientos y te ves muy sexy enojada. Aunque no estaba listo para admitirlo me gustaste desde entonces, pero el chorro de agua que rebalsó el vaso, fue cuando llegaste tan hermosa al baile y no bastandote con eso...del brazo de Krum. Allí me desquiciaste, perdí completamente la cabeza, te odié porque no podía tenerte y me fui del baile, estuve casi una hora arrojándole cosas a  Mirtle la llorona y luego volví a mi cuarto.

-Cuando Theo y yo llegamos parecía un inferí y este muchacho- dijo señalando a Theo que acababa de sentarse con Luna- hizo lo más coherente, lo desmayó.

Ginny rió con ganas, no era una situación difícil de imaginar.

-Te adoro, con todo y berrinches- dijo ella besando a Draco de nuevo.

-Y tú? Cómo que desde el año pasado?

-Bien, preparate para una historia caliente como el sol y nuestras noches pelirroja. Había una vez un apuesto mago que volvía de entrenar, sudoroso y muy cansado decidió darse un baño en el hermoso baño de los prefectos, que me recuerda a casa.

-Tienes un baño como el de prefectos en tu casa?

-Cierto, tu aún no lo has visto, pero si TENEMOS uno ligeramente más grande en nuestra recámara.

-Wow, continúa.

-Cuando entré, por fortuna sin hacer ruido, resultó estar ocupado por otra hechicera que había tenido la misma idea que yo. Lo siento pelirroja, pero no fui capaz de apartar los ojos mientras te bañabas, me sentí en transe, me escondí con un hechizo desilusionador  y estuve contigo hasta que tu te fuiste, te vi ponerte la ropa lentamente luego de secarte y creeme que tuve que quedarme hasta después de que te fueras, un asunto me urgía.

-Eres un mirón pervertido!- dijo Ginny entre divertida y sorprendida.

-Ahora soy tu esposo mirón pervertido que desde que te vio así solo puede pajearse contigo.- le sonrió- y no olvides que soy todo un poeta.

-Oh Dios, con quién criarás a mi sobrino Ginny! No dejes que su primera palabra sea una inapropiada que haya escuchado de su padre- dijo Herms.

-Por supuesto que no, hasta que diga su primera palabra, su padre tendrá un hechizo silenciador.

-Hey!! Draco defiendeme!

-Tienes razón Weasley, mejor silenciarlo desde ahora.

-Eres un traidor.

-Lo siento, pero no conoces a mi dama enojada- dijo Draco sonriendo.

Un Amor Incondicional Donde viven las historias. Descúbrelo ahora