Un Amor Incondicional

La charla del desayuno...

¿Qué? Quién se creía ese idiota? El líder de los prefectos? Ni siquiera sabía que él fuera uno, era increíble, le bastaba con saber que Dean lo sería y resulta que también ese... ese... Slytherin, como prefecta lo único bueno era la habitación para ella sola arriba de las demás, no compartía nada. Pensar eso la ponía de buen humor.

Llegó al comedor igual de molesta que como se había ido la noche anterior, esto se le estaba volviendo un hábito y no podía ser, Ginny Weasley solo tenía mal humor los domingos por la mañana. Se dirigió directamente a la mesa de Ravenclaw para sentarse al lado de Luna que sonreía distraída a su té.

-Hola Luni

-Hola Ginny, ¿Cómo lo llevas?

-¿Qué cosa?

-Pues... que Dean sea prefecto contigo.

-Oh lo se, no me lo recuerdes, falté a la reunión de ayer con la esperanza de que me sacaran el puesto, pero parece que no funciona así.

-Por qué lo dices?

-Es que Zabinni me interceptó recién cerca de mi torre para decirme que no puedo escapar y me toca hacer las rondas con él las primeras dos semanas. No se con quién sería peor, con él o con Dean.

-Al menos Zabinni es más lindo- dijo Luna como quien no quiere la cosa.

-Luna! 

-Lo siento.

-Tal vez tengas razón pero no es momento de decirlo, aparte es un mujeriego que se tira a todo lo que tenga falda. Ignorarme estoy en un mal día por el mismo estúpido del que estamos hablando.

-Si prestas atención parece más triste, el y también Theodore Nott, hoy a la mañana cuando estaba buscando a las orugas mirneas bebés, que salen en días como este, Theodore Nott estaba sentado cerca del lago con cara triste y muchos nargles alrededor suyo.

-Wow, parece que los Slytherin madrugan.

-No todos, a menos que les guste faltar al desayuno- dijo Luna mirando a la mesa de la casa recientemente mencionada que, como la chica había notado, estaba casi vacía, solo había unos diez chicos.

-Tienes razón, ¿Cuál será tu primer clase hoy?

-Una extraña materia nueva, hechizos de defensa contra mugles o algo así.

-Es la misma, al menos estaremos juntas en esta rara clase, Snape claramente está del lado de Voldemort, ¿De donde salió esta materia? ¿Desde cuándo usamos nuestra magia contra los mugles? 

-Tienes razón, es extraña pero por el momento no podemos hacer nada más que cursarla, supongo que solo será teoría, no habrá mucho de que preocuparnos.

-Bien, ni modo, vamos entonces.

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-¿Fuiste a hablarle a Weasley?

-Si, Snape me dijo que tuviera especialmente un ojo en ella que es, aquí dentro, la más cercana a Potter.

-¿y que hiciste? ¿Le dijiste: dime donde se esconde Potter traidora?

-No.

-Espera, ya se, le dijiste: Weasley querida, me encanta tu cabello, tus piernas y tu trasero también, forniquemos en el armario de escobas.

-Eres un idiota! Que te pasa que tienes tanto buen humor hoy ?

-Una caminata temprano me devolvió la sonrisa- dijo Theo pensativo.

-Esto de la guerra te está volviendo loco también a ti.

-¿Qué vamos a hacer con esto Blaise? Se que tu no quieres apoyar toda esta porquería y yo tampoco. Hay que buscar una solución.

-Lo haremos, pero hay que ser muy cuidadosos, porque a ese maldito no va a temblarle la varita para lanzarnos un avada si fallamos.

-Investigaré nuestras opciones, al fin y al cavo soy yo el inteligente del grupo.

-Hablando de nuestro grupo, ¿Qué sabes de nuestro principito?

-No mucho realmente, solo que odia estar en su mansión, dice que se siente vigilado y que Voldemort se pasea a sus anchas como si fuera el dueño de su casa, atemorizando a su madre.

-Eso es porque no quiso venir.

-Piénsalo, ¿tu qué harías en su lugar? El mago más tenebroso de todos los tiempos está en su casa, en la misma casa que se encuentra su madre, dando órdenes para exterminar a media comunidad mágica,  yo si fuera por proteger a mi madre, que claramente no tengo, también me habría quedado.

-Si, aunque yo tampoco debo preocuparme mucho por eso, mi madre sabe cuidarse muy bien sola, he ido a tantos funerales de mis padrastros que debería ser ilegal jajajaj- eso lo hizo recuperar un poco de humor.

-Creo que es ilegal amigo, no ir a sus funerales sino deshacerse de ellos jajaja

A los chicos les gustaba reirse de temas como ese, siempre con el consentimiento de Blaise, pero los tres desde el principio habían visto raro lo de los esposos de la madre de Blaise, aunque no tenían nada de que quejarse con ella, siempre los había recibido bien, desde primer año cuando el, Draco y Theo se hicieron amigos inseparables, era la mamá más divertida del grupo, así como Narcisa era la mamá más cariñosa. 

-Ni modo, no pensemos más en esto que volveré a deprimirme- dijo Blaise con pesadez.

-Bien, entonces a clase.