Capítulo 4: Una trampa

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Quería agradecer a todos por leer mi historia, la verdad no estaba muy convencida de seguirla, pensé que podría volverse repetitivo o aburrido, pero me alegro que hasta ahora les haya gustado, en especial a las fieles <3 simplemente, muchas gracias. 

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... Minako desvió la mirada, suspiró y soltó las manos de Yaten.

— Espero que te sirva de lección para que nunca más me mientas o me omitas cosas importantes. Dejé todo por ti, no hagas que me arrepienta —advirtió Minako con aspereza.

— ¿Eso quiere decir...?

— Sí —interrumpió Minako—. Te disculpo, Yaten. Pero no olvides que te castigaré en el nombre de Venus.

Yaten se abrazó de ella e intentó besarla, pero Minako lo detuvo.

— No cantes victoria. Estás castigado, no hay besos, ni caricias, hasta que nos casemos. Y la noche de bodas... bueno, esa noche sufrirás —advirtió cruzándose de brazos.

— Ese es un castigo muy cruel. Pero lo aceptaré, me lo merezco —dijo Yaten con resignación. Minako sonrió.

— Debemos volver, esta noche estaba programada nuestra despedida de solteros, así que volvamos a casa para descansar, aún queda mucha noche por delante —dijo Minako, entrelazando su brazo con el de Yaten.

A lo lejos, en la misma azotea, encerrada en una bodega, una celosa Betria los miraba alejarse, había sido testigo de toda la conversación de la pareja y se sentía muy molesta de ver que su plan no había resultado.

A lo lejos, en la misma azotea, encerrada en una bodega, una celosa Betria los miraba alejarse, había sido testigo de toda la conversación de la pareja y se sentía muy molesta de ver que su plan no había resultado

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Cuando los chicos regresaron juntos al palacio, sus amigos se alegraron mucho.

Esa noche, los chicos llevaron a Yaten a un pub nocturno, donde se divirtieron sanamente, junto a otros amigos de Yaten.

Las chicas no conocían Kinmoku, así que no sabían dónde ir, pero la princesa Kakyuu se les unió a la celebración y las llevó a un pub nocturno privado, donde las atendieron de maravillas y se divirtieron en grande.

Todos llegaron a sus habitaciones casi al amanecer. Ese mismo día, por la tarde, se llevaría a cabo la boda en el hermoso jardín de olivo del palacio.

Minako se despertó cerca del mediodía. Comió algo rápido, porque debía comenzar a arreglarse desde muy temprano. Artemis estaba en el comedor.

— Artemis, qué bueno que estás aquí, así no desayuno sola —dijo Minako al verle.

— ¿Desayunar? Es muy tarde para eso, solo come tu merienda y ve a arreglarte, recuerda que hoy debes lucir más hermosa que de costumbre —indicó Artemis.

— Es cierto, ya es tarde. ¿Viste a Yaten? —preguntó con curiosidad.

— Sí, se fue a tu futura casa. Ya sabes, las chicas le dijeron que no era bueno que se encontraran aquí dando vueltas antes de la boda, lo mejor era esperar hasta la ceremonia. Así que fue hasta allá para prepararse.

Una boda muy especial (Sailor Moon)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang