Día 1.

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Un completo silencio abunda el salón, con el único vibrante que venía de mi máquina de escribir.

El siguiente renglón venia seguido de un tintineo de aquella maquina, la cual me avisaba para mover la perilla, al principio y comenzar de nuevo.

No podía imaginar las caras de todos al mi alrededor con los años que traía en está escuela y el timbrante sonido de mi maquina con el que sé abran acostumbrado a escuchar

Un seguido timbre hace un alivió en el salón.

“¡Sube!” seguidos de risas que venían de mis compañeros de clase, no pudiendo evitar moldea mis labios una pequeña sonrisa.

“Esa broma no es divertida”

“¿Cuántas veces debo repetirlo?” dice Peter sin sentir un pequeño cosquilleo del comunitario.

“Nunca aprenden.” puedo sentir su enojo mientras rueda los ojos.

Estoy seguro que lo hace.

“Chicos calma, vamos dejen de bromear” sin hacer mucho esfuerzo dice la profesora.

“ Bueno, vamos aprovechar el momento para presentar a nuestra nueva compañera”

“Lauren te gustaría presentarte.” ordena la mujer de media edad.

“No creo que sea necesario”

“¡Ven aquí, preséntate!” puedo percibir que la profesora le hace señas para que se pare enfrente de la clase y se presente.

“¡Lauren, Lauren, Lauren!” la voz del compañerismo se hace presente, alientando a la chica a pararse.

“Hola, yo soy Lauren” su voz temblorosa insegura y llena de timidez abundan sus cuerdas vocales.

“Hola, Lauren.” el efecto de compañeros hace el saludo.

“Me acabo de mudar a Sao Paulo...” un corte de su información personal a llamado mi  atención.

Risas

“¿Qué paso?” tiendo a preguntar a Peter.

“Los chicos le tiraron un pelota de papel a Lauren”

Los compañeros de  salón no siempre suelen ser muy generosos con un compañero nuevo, yo ingrese al mismo tiempo que ellos o no sé como me hubieran recibido y no fuese de ser así.

Salvado por la campana.

Hora de irse

“Bueno, con el tiempo se conocerán mejor, ¿De acuerdo?” dice la profesora al quien nadie le presta atención

“Bien Lauren puedes volver a tú asiento.”

Un paso repentino hace que todos salgan al mismo tiempo del aula, quedándonos siempre al final Peter y yo.

“¿Vamos?” la voz de Peter da mi señal para coger su brazo e irnos.

“ ¿Vas a subir o bajar la calle?.” Rebecca pregunta al vacio

“Subir.” al parecer no tan vacio

“¿Quieres venir con nosotros?.” Peter está siendo cortes con la chica nueva al ofrecerle venir con nosotros, esperando a que ella acepté.

“Claro”

......

Un silencio abunda la rutina camino a mi casa con Peter y Lauren.

“Dame las llaves Camila” la gran puerta hace que Peter pida mis llaves, para que la abrir por mí.

“Entregado, adiós” Peter posa un beso, al lado de mi rostro, en despedida hacia mí.

“Adiós Lauren” estiro la mano y espero ser respondido de la misma manera.

“Adiós” su cálida y no tan tímido tacto toca mi mano.

Cierro la puerta y me aproximo a subir las escaleras.

*vista de Lauren*

Cuando Camila desaparece entre la puerta blanca, me encamino para seguir el paso con Peter.

“Bueno adiós a ti también”  me giro para ver a Peter despedirse de mí.

“¿Tú no sigues bajando por la calle?

“ No vivo a dos cuadras atrás, siempre vengo a dejarla.” una clara respuesta empieza a juntar piezas.

Aunque no sé qué es lo que estoy tratando de construir.

“Bueno, entonces nos vemos mañana en la escuela. Adiós” me acercó a besar su mejilla y así  seguir mi camino.

Hoy quiero volver solita; Camren JaurelloWhere stories live. Discover now