Crush; Camren.

Epilogue.

—Camzzz..— Llamé por tercera vez a mi esposa, ella dejó su libro en su regazo y me miró, quise reír porque sus lentes de lectura se cayeron un poco, pero no lo hice.

—Justo iban a tener sexo Lauren, ¿Qué quieres?

¿Por qué siempre la interrumpo en esas partes?

—Eres demasiado específica, ¿Lo sabías?— Respondí con una sonrisa, mientras me paraba de la cama.—¿Recuerdas que día es hoy?

—Es día Domingo, día en el que deberíamos ir a misa pero no vamos porque no queremos.

—El día en el que sabremos si tienes una personita ahí dentro.— Dije yo, mientras señalaba su vientre.

—¿No era mañana la cita?— Preguntó con el ceño fruncido, mientras se quitaba los lentes.—Ando más perdida que tú en un centro comercial.

—Oh cállate, eso sólo pasó una vez.

—Vez en la que me tuviste como idiota buscándote por todo el maldito centro comercial, estoy reconsiderando en que tengamos hijos ahora.— La fulminé con la mirada mientras que ella soltaba una risa.

Sigo amando el sonido de su risa.

—Bueno pequeña lectora, levántate que llegaremos tarde.

—Chinga tu madre Lauren, son las nueve de la mañana y la cita es a las dos.— Reí cuando la escuché decir aquello en español.

—Estoy emocionada, déjame.— Respondí mientras agarraba una toalla y tomaba rumbo al baño.—¡Muévete, Culobello!

—¡No mames Lauren!— Gritó Camila cuando ya llegué al baño, sabía que ella odiaba que la llamara de esa forma.

En realidad me valía, jajj.

Cuando ambas terminamos de bañarnos y vestirnos tomamos el desayuno y decidimos salir de una vez.

En el momento que estábamos de camino, escuchaba a Camila cantar sus canciones favoritas que sonaban en la radio.

De verdad que amo escucharla cantar.

* * *

La castaña había estado esperando los resultados de Lauren desde hace casi cuatro horas, todos lo doctores que eran parte de la operación no le informaban nada, eso le asustaba y preocupaba.

Normani, Dinah y Ally llegaron lo más rápido posible con su amiga, para poder estar ahí, apoyándola.

—Señorita Cabello.— Llamó uno de los doctores a la más pequeña, Camila se levantó de su asiento de una forma rápida y se acercó al doctor, nerviosa.

—Soy yo, ¿Qué pasará con Lauren?— Cuestionó y el doctor suspiró.

—Cuando el camión chocó con su vehículo hizo que el impacto golpeara fuertemente su cabeza, esto ocasiona que pierda una gran parte de su memoria.

—¿Qué cosas puede haber olvidado?— Preguntó con temor.

—Es difícil de decir, pero Lauren tiene muchísima suerte de seguir viva, casi nadie tiene esa suerte de sobrevivir a un accidente de ese tipo.— Dijo el doctor, mirando a Camila con compasión.—Dentro de una hora estará instalada en su habitación y podrán ir a verla.