Dos semanas. Habían pasado dos semanas desde el incidente con Camila.
Le propuse hacer un pequeño viaje al bosque, ya que quería que nos libráramos un poco de las responsabilidades.
Ella aceptó, hablamos con su padre y después de mucha insistencia el aceptó también.
Mis padres me dejaron la llave de la pequeña cabaña que teníamos a una hora del pueblo.
Así que ya todo estaba planeado.
Lauren: Camz, ya estoy afuera, ¿Bajas? 2:47 p.m.
Camz<3: [Envió una foto] 2:49 p.m.
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Camz<3: Mentira, Lo. Ya estoy bajando. 2:50 p.m.
Después de unos minutos, vi a Camila salir de su casa, entrando a mi auto y dejándome un beso en la mejilla.
Creo que cualquier persona pensaría que somos pareja por como actuamos la una con la otra.
En realidad espero que algún día lo seamos.
—Está bien, ¿Qué haremos cuando lleguemos?— Cuestionó Camila cuando arranqué el auto, dirigiéndonos a la dirección de la cabaña.
—Ya lo verás, Camz. No seas impaciente, acabamos de arrancar hace unos segundos.
—Pero me es imposible no ser impaciente.— Ella hizo un puchero lo cual sólo me hizo reír.—No te rías, te golpearé esa linda carita que tienes.
—No serías capaz.
—No, después lloras y yo tengo que hacer que te calles.— Respondió de manera burlona y yo rodé los ojos, divertida.
Después de veinte minutos de camino, Camila se había dormido, dejándome a mí completamente sola.
Camila's POV.
Una voz cantando me había interrumpido el sueño, al abrir los ojos lentamente y adaptarme un poco más a escuchar pude notar que era Lauren la que estaba cantando.
—Los pollitos dicen "pío pío pío", cuando tienen hambre, cuando tienen frío.— No pude evitar querer reírme por lo que cantaba pero al mismo tiempo sentía ternura, decidí dejarla cantar por un rato más para ver qué pasaba.
—Fiesta fiesta, pluma pluma gay, pluma pluma gay, pluma pluma pluma gay.— Fruncí el ceño al escuchar lo que estaba cantando ahora y decidí hablar, haciéndole saber que estaba despierta.
—Lauren, ¿Qué carajos estás cantando?— Ella rápidamente se quedó en silencio y yo sólo empecé a reír.
—Yo, uh.. ugh, cállate estaba aburrida y tú te habías dormido.— Se defendió y yo asentí con una sonrisa.
—Está bien, señorita pluma, ahora dime, ¿Ya vamos a llegar?
—De hecho sí.
—¿Y qué haremos?
—Mira Camz, si me sigues preguntando qué es lo que haremos te tiraré del auto.— Después de eso no dije nada más hasta que llegamos.
