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POV'S Siomara

Al principio se nos hizo extraño que el Annabelle nos hubiera llamado para ser las doncellas del príncipe Mauro, pero cuando él dijo que nos había pedido entendimos. Aunque me dio un poco de miedo de que él, lo hubiera hecho, ya que llevaba solo un día aquí.

Cuando salió el príncipe de su habitación comenzamos a hacer todo el aseo, era mejor ser doncella de algún miembro real, porque así Annabelle no nos molestará y mandará a una y otra parte. Ahora nosotras obedecemos solamente al príncipe. Aunque ese es el lado malo, ya que, si él nos requiere a las 3 de la mañana, ahí tenemos que estar. Cuando le conté a papá se sintió muy feliz, y yo también obviamente, la reina era quien elegía las doncellas para los invitados. Al principio pensé que dejarían a las mismas doncellas que él siempre había tenido.

- ¿Qué te falta? - Preguntó Lea

-Solo el baño. - dije

-Muy bien, ya estamos casi listas y antes de que llegue el príncipe. -

-sip. Terminemos rápido.

No demore nada en el baño, pero ahora no teníamos nada que hacer. Nos sentamos en unas sillas que había ahí, el príncipe tenía ordenado, pero no tanto, comencé a observar fotografías que tenía sobre el escritorio. En todas él estaba sonriendo con amigos, que seguramente también eran parte de la realeza. Había dos chicos que se repetían mucho en las fotografías.

- ¿Qué ves? - dijo Lea

-Solo observo las fotografías.

- ¿De que son? - dijo

-De él supongo. – dije señalándolo. – Él está en todas ellas.

Seguimos viéndolas por un tiempo, pero luego me percate de las ventanas. Eran grandes, y tenía una vista muy bonita. Desde muy pocas partes de palacio se ven de esa forma, se ve el jardín completo, parte de las casas de los empleados entre ella nuestra casa y las murallas.

Recuerdo cuando llegué, no me sentía cómoda, no quería estar ahí, quería volver a la ciudad a ver a mis amigos. Poco a poco me fui acostumbrando a todo, a solo salir una vez a la semana, casi nunca ver a mi familia. La familia de papá no la vemos hace años  bueno desde la muerte de mama, y la familia de mi mama nunca la eh visto.

_ ¿Ya terminaron? - dijo una voz masculina

-Si alteza – dijo Lea

- ¿Qué hacen? - preguntó

-Solo observábamos el jardín. – dije

-se ve maravilloso, tiene una vista que siempre me ha gustado.

-Lo entiendo. - dije observando. - ¿Necesita algo Alteza?

- Ya te dije que no me llames así. - dijo sonriendo. - y no, si las necesito las llamaré. -

Nosotras solo asentimos, y salimos de su habitación. Nos dirigimos a la cocina, la verdad tenía un poco de hambre, pero lo que más tenía era sueño. sacamos algo para comer y nos fuimos a mi habitación. teníamos la costumbre con Lea de ver la televisión acostadas, así que la encendimos nos acostamos y comenzamos a comer, estábamos viendo una película de romance ya que no había nada mejor que ver se llamaba cartas a Julieta, la habíamos visto unas quinientas veces, pero una mas no nos haría mal. Cuando estábamos a mitad de la película papá llegó.

-Hola papá. - le grité

-Hola chicas. - dijo el asomando la cabeza. - ¿Cómo les fue?

-Muy bien. - dijo Lea entusiasmada.

-Que bueno, ¿Salieron temprano?

-Si, el príncipe dijo que si nos necesitaba nos llamaría

-Muy bien. Yo estaré en el establo, solo vine por unas cosas. - dijo despidiéndose.

Cuando menos lo esperasWhere stories live. Discover now