Chapter twenty-seven

1.2K 109 27
                                    

ANTES DE LEER: Habrá un salto en el tiempo.

(* * *)

Tome de la mano a Val a medida que avanzábamos hacia el lugar donde se haría la Walker Stalker, hace una semana habíamos llegado a Londres y hace solo un par de días que Valerie había conocido a mis hijos –ambos niños habían quedado encantados con ella-, y ahora por fin se mostraba más relajada y menos tensa.

— ¿Te parece ir a cenar después? —La miré y ella asintió con una sonrisa.

—Me encantaría.

Había una cantidad bastante grande de seguidores de la serie haciendo fila fuera del lugar, ambos nos detuvimos cuando una de ella nos paró y nos observó emocionada.

— ¿P-Podría tomarme una foto con ustedes?

—Claro —Respondí con una sonrisa. Le di un leve apretón a Val dándole tranquilidad, ella me miró algo nerviosa y se posó delante de la cámara que nos apuntaba.

—Amo a tu padre —La castaña miró a Valerie y ella le sonrió.

—Y estoy segura que él te amaría de vuelta.

—Y también amo a tu novio —Pude oír como Val soltaba una leve risa.

—Bueno, creo que ahora me siento un poco celosa —Sonrió.

—Tengo bastante amor para ambas —Dije y la muchacha chilló.

—Gracias por tomarse una foto conmigo —Murmuró y se acercó para abrazarnos a ambos.

Volví a tomar la mano de Valerie y seguimos caminando para entrar al lugar, mi novia me miro con algo de burla.

— ¿Qué? —La miré sonriendo.

—Tingi imir piri imbis —Se burló y reí con fuerza.

—Sabes que te amo solo a ti —Respondí y deje un beso en su mejilla. Pasé un brazo sobre sus hombros y ella paso una mano por mi cintura.

Dentro del lugar había una habitación donde se podían quedar las personas que nos acompañaban, además de estar equipada con comida y agua para los momentos que tendríamos de descanso. Cuando entramos, la mayoría se encontraban ahí conversando. Valerie se soltó de mi agarre para poder ir corriendo a abrazar a Hilarie que la esperaba con los brazos abiertos.

—Hace menos de dos semanas que no nos vemos —Jeffrey se quejó mirándolas.

—Acéptalo, también me extrañaste —Valerie lo miró alzando una ceja. Jeffrey formo una sonrisa en sus labios y abrazo a ambas con fuerza.

—Demasiado —Murmuró mientras besaba su cabello.

Norman llegó con un vaso con café en sus manos y sus lentes puestos, desde que se había puesto de novio ya ni lo veíamos.

— ¡Pero si es nuestro amigo! ¿Puedes creerlo Andy? —Jeffrey se separó de su abrazo y se acercó mirando con una sonrisa burlesca a Norman.

—Oh, ya vas a empezar —Norman rodó los ojos.

—Te extrañaba Normie —Jeffrey formo un puchero y agarro mi brazo para que nos abrazáramos los tres—, los extrañaba a ambos. Ahora que están de novios me dejan solo.

—Tu también estas comprometido —Norman respondió.

—Bueno, si —Murmuró. Jeffrey se alejó deshaciendo el abrazo y se acercó para murmurarme—, te tengo que contar algo.

— ¿Qué sucede?

—No le digas a nadie más, ni a Hilarie —Me extendió su dedo meñique y lo miré con duda—, promételo.

—Lo prometo —Rodé los ojos.

—Mande la postulación —Sonrió.

— ¿En serio? —Murmuré algo sorprendido.

—Yep —Asintió.

— ¿Crees que la aceptarán? —Pregunté con duda. Las postulaciones habían cerrado hace ya un tiempo.

—Por eso será un secreto, si no la aceptan nadie se enterara más que tú y yo —Fruncí el ceño.

— ¿Sabes que la llamarán verdad?

— ¿Llaman? —Abrió los ojos sorprendido—, ¿no te llega la carta como en las películas?

—Obviamente le llegan cartas, pero también deben llamarla para informarla —Me encogí de hombros.

—Odio ser tan despistado —Rodó los ojos.

El sonido de una risa nos hizo voltearnos, Valerie se encontraba con la pequeña hija de Alanna en el piso. Ambas estaban riendo mientras Alanna les sacaba fotos, sonreí mirándolas.

—Ni-se-te-ocurra —Jeffrey habló y lo miré.

— ¿Qué cosa?

—Pensar en eso —Murmuró.

— ¿Pensar qué? —Pregunté—, ¿de qué hablas Jeffrey?

—En hijos con Val —Me atraganté—, vi como la mirabas.

—N-No estaba pensando en eso —El nerviosismo me estaba jugando una mala pasada. ¿Estaba pensando en eso? Bueno, tal vez un poco.

—Nos cuidamos Jeffrey —Murmuré con incomodidad.

—Oh dios, tampoco quería saberlo —Murmuró asqueado. Rodé los ojos.

—Eres demasiado dramático.

—Cuando se trata de una de mis bebés, claro que lo seré —Respondió ofendido.

Reí levemente y me acerque a Val, ambos comenzamos a jugar con la pequeña bebé. 

 

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
Prohibido » Andrew LincolnOù les histoires vivent. Découvrez maintenant