Pobre Chico. |Larry Stylinson|

Capítulo XVI

Esperando.

Pov's Gemma

Entré rápidamente con el chofer al hospital mientras él cargaba a ese vagabundo llorón y veía al montón de personas que habían ahí.

Iba a matar a su chofer. ¿Qué clase de hospital es esté? Todos parecían tan frenéticos que no tenían tiempo ni para respirar y yo no sabía a quién pedir ayuda.

—Tú eres pobre, ve y pide ayuda —le dije al chofer mientras intentaba evitar a las personas que pasaban por ahí con prisas.

—Sí, ahora mism... —No había terminado de hablar cuando alguien más gritó hacía nuestra dirección.

—¡LOUIS! —Una enfermera se acercó rápidamente a nosotros—. ¡Maldición, otra vez! ¡Dr. Breck! —gritó mirando detrás de nosotros—. ¡Siganme, debemos ponerlo sobre una camilla! —No aceptaba que alguien más me diera órdenes, pero no tenía más opciones que seguirla.

Aunque tenía miedo que alguien llegará a pisarme los dedos de mis pies con sus zapatos horribles. Debí haberme puesto mis botas y no estos tacos que dejaban mis pies muy al descubierto.

—¡En está, esta libre! ¡¿Qué le pasó?! ¡¿Quiénes son ustedes?! —cuestionó mientras miraba a Louis una vez que lo dejaron sobre la camilla—. ¡Traigan al Dr. Breck, ahora! —gritó a otras enfermeras que pasaban por ahí.

—¡¿Podría dejar de gritarme?! —exclamé cansada de que lo hiciera—. ¡Solo dígame que podrá salvarlo para poder irme de esté horrible lugar!

—¡Señorita, hubo una cadena de accidentes automovilísticos muy grave! ¡Debería agradecer que tengamos lugar para atenderlo! ¡Todos los hospitales alrededor están llenos! —Con sus gritos y los de los demás sentía que no podría soportar más esté lugar—. ¡Pero lo salvaremos, solo quédese aquí! —grito por último antes de llevarse a la camilla de aquí, pero vi como un doctor la detenía a medio camino y después se lo llevaban.

Tenía mucha cólera por esta situación que golpeé a mi chofer con mi bolso de mano, aunque no con la fuerza que hubiera deseado mientras él me miraba confundido y yo miraba a otro lado con exasperación.

Harry me debe una grande, esta loco si piensa que olvidaré esto. Maldito él y el estúpido chico en el que se fijó. Habiendo tantas chicas, le programe tantas citas, pero si el imbécil me hubiera dicho que prefería a los chicos, yo podría haber buscado uno para él. Uno mejor, aunque a nuestra madre no le habría gustado la idea.

Me quedé ahí parada y no dejé que mi chofer se fuera. Debía servirme como guardaespaldas también, además tenía demasiadas cosas de valor vistiendo que cualquiera de estos podría robarme si lo quisiera.

Miraba mi reloj cada cierto momento esperando que el tiempo pasará más rápido, pero eso no sucedía. También estaba cansada de estar parada. Las horas empezaron a pasar y nadie venía a decirme nada de ese fenómeno. Sin embargo, en el lugar empezaba a mitigar el ruido y menos personas circulaban.

Estaba demasiado cansada para quedarme parada más tiempo, así que pensé que lo mejor era buscar un lugar donde sentarme. Pero, apenas me di la vuelta escuché a alguien gritarme.

—¡Niña rica, espera! —Miré a la enfermera que se acercaba—. ¿Ya pensabas irte? ¿No te interesaba Louis?

—A mí no, por mí podría morirse. Pero conozco a alguien que si le interesa, por eso estoy aquí —Le respondí dándole mi bolso al chofer—. ¿Ya está bien? ¿Podrá irse de aquí?