Pobre Chico. |Larry Stylinson|

Capítulo IX

Chocolates.

Al salir de casa vi a mi chofer, o ex-chofer, recargado contra la limosina y en cuanto me vio se acercó a la puerta del conductor, sin embargo al verlo abrir la puerta, lo detuve.

-No, vete de aquí. Estás despedido- Me miró extrañado por unos segundos antes de empezar a alejarse de la limosina -. Busca a la persona que te contrato y dile que te de otro trabajo, pero que como mi chofer no sirves para nada.- Le recriminé.

-Entiendo y lo siento por eso.- Se rasco la cabeza con nerviosismo y sonrió antes de alejarse del lugar.

-¿No fuiste muy brusco con él? Parecía buena persona.- Louis lo siguió con la mirada.

-No y deja de mirarlo- Agarré su cabeza y la giré para que me vea a mí y no a ese tipo -, además ¿qué querías? ¿Que le regalé flores con chocolates y después lo despida? Debería agradecer que le di la oportunidad de seguir trabajando aquí.

-Pero...- Sus ojos se pusieron tristes.

-Louis, solo sube al maldito auto.- Lo solté y me dirigí a la puerta del conductor.

No podía creer que siga queriendo defenderlo.

Subí al asiento del conductor, cerré la puerta y esperé a que Louis también entrará al auto, hasta que al fin lo hizo.

-Ponte el cinturón de seguridad- Le dije en cuanto le vi cerrar la puerta mientras yo hacía lo mismo-. ¿Por qué tardaste en entrar?

-...No sé...- Lo miré -Es que pensé que primero iba a conducir algo más pequeño, ¿no debería empezar con un auto normal?

-No necesito que aprendas a conducir un auto normal, necesitó que manejes una limosina.

-Pero, tal vez se me haga más fácil conducir primero uno pequeño.

-En cuanto aprendas a manejar una limosina, un auto te será más fácil, además no tengo tu tiempo, necesitó que aprendas a manejar una limosina.

-Pero, si sabes conducir, ¿para qué necesitas un chofer?

-Louis, ¿quieres el trabajo o no lo quieres?

-Si lo quiero.

-Entonces cállate y aprende a conducir- Encendí la limosina -. Primero quiero que me veas a mí, luego voy a darte unas instrucciones y después empezarás tú, si hay algo que no entiendes me lo dices, ¿entendido?

-Sí.

-Bien, aquí vamos.

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-¿Qué hacemos aquí?- Le pregunté adentro de un estacionamiento de autos.

-Siento que hay cosas que no te compré, por eso quiero que las escojas tú.- Se bajó de la limosina y yo lo seguí.

-Pero no sabría que me falta, no vi lo que compraste.- Le dije una vez que estuve a su lado.

-No importa, si hay algo que ves y te interesa me lo dices y te lo compro.

-Pero...- Harry se detuvo.

-Louis, empezaremos desde cero- Llamó al ascensor -. Imagina que no te compré nada y pide todo lo que quieras o necesitas. ¿De acuerdo?