Capítulo 1.

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El aula estaba tan alborotada como siempre, las risas de los chicos en el rincón mientras charlaban de manera exagerada y tonta y las chicas por otro lado con sus risas delicadas charlando en grupos pequeños, quizá hablando de chicos...

O al menos este era el caso para mi grupo de amigas, con las que normalmente no conseguía encajar del todo, pero curiosamente, con quienes más encajaba en ese lugar.

—Oh, vamos, Kenneth tiene buen cuerpo, además es parte del equipo de fútbol. —mencionaba Paulette mientras acomodaba un mechón de cabello tras su oreja.

—Pole, sigue siendo demasiado estúpido, no ha habido una cita en la que no se centre en sí mismo. Ni siquiera fue capaz de llevarte de vuelta a casa al final de la noche. —respondió Darissa mientras sacudía los restos del borrador de la superficie de su libreta.

—Darissa tiene razón. —terció Denisse. —Kenneth sólo ve a las chicas como un adorno, no creo que debas involucrarte demasiado con él.

—Bueno, probablemente tengan razón, chicas. —continuó Paulette mientras se inclinaba hacia adelante. —aunque no sería una mala opción para comenzar con los platillos fuertes... ¿entienden?

Levanté la vista de mi móvil por un segundo para ver como Pole nos guiñaba un ojo a todas y sonreía de manera traviesa.

—¿En serio? —mencioné volviendo la vista al móvil. —, ¿no te gustaría que tu primera experiencia sea menos patética? Es obvio que ese chico conoce de mujeres lo que yo conozco de Hockey y lo único que yo sé de Hockey es que tienes qué meter el disco a la portería.

—Vaya, ya me parecía que habías faltado hoy a clases, ¿eh, Madd? —respondió ella mientras reía. —Me gustaría que opinaras más en nuestras conversaciones, pero piénsalo, él tiene muy buena reputación respecto al tema.

—Sí, sí, déjame adivinar de dónde habrás escuchado esos rumores... hmmm, ¡oh, sí, de sus amigos! Porque es bastante obvio que todos esos cuentos se los ha inventado él mismo. —me incliné más al centro tratando de que nadie más nos escuchara mientras bloqueaba la pantalla de mi móvil.

—Bueno, puede ser. —añadió Denisse. —Regularmente sus historias parecen seguir un patrón, ¿sabes? Cita, comida rápida de digerir, viaje oportuno de sus padres, casa sola... ese tipo de cosas, ¿me entiendes?

—Además, nunca hemos conocido alguna de esas chicas que él menciona. —sentenció Darissa mientras escribía números en su cuaderno.

—Oh, por cierto, Dary... —mencioné mordiéndome el labio. — ¿Crees que puedas pasarme la tarea de matemáticas? —pregunté echando un ojo a su libreta.

—Claro, pero sé rápida esta vez, ¿vale?

La campana sonó y salimos juntas mientras el resto de la clase se estancaba en la puerta tratando de salir apresuradamente. Me quité la chaqueta y me acerqué a mi casillero para guardarla mientras sentí el codo de Paulette clavándose en mi espalda.

—¡Ouch! —exclamé dando un respingo.

—Hey, Maddison. Actúa normal, Louis viene hacia acá. —al escucharla mencionar su nombre una especie de nerviosismo se apoderó de mí y antes de poder reaccionar, lo sentí.

Una respiración cerca de mi cuello, mientras la risa coqueta de Louis resonaba como eco en mi cabeza al escucharla tan cerca.

—Hola, linda. ¿Esta noche estás libre? —preguntó haciendo la típica voz sensual que los chicos suelen hacer para "impresionar" a las chicas.

—Oh, vamos, no de nuevo. —me giré sintiendo su mirada sobre mis mejillas, seguramente me estaba ruborizando.

Soltó una risa y se echó hacia atrás de nuevo con el resto de sus amigos mientras ellos reían un poco.

Su Nombre Es Julie...Where stories live. Discover now