He Vuelto Al Infierno

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Pov Darya

Con mis manos temblorosas sujeto el móvil entre ellas mientras mantengo la mirada perdida en un punto de este siniestro lugar. ¿Que acabo de hacer?. No me puedo creer que haya aceptado su proposición  para salvar a mi familia y en concreto a mi padre. Soy consciente de que si no aceptaba las condiciones que me ha propuesto Caleb seguiría matando a los míos y los remordimientos por sus muertes no me dejarían vivir con calma y tranquilidad, sobretodo cuando ha puesto sus vidas entre mis manos. En el momento que he descubierto por palabras de mi padre que estamos en una ruina tan absoluta que inclusive la casa de mi infancia esta embargada supe la gravedad del asunto, en ese justo momento fui consciente de que no había solución alguna. Totalmente desesperada vine hasta la mansión de Caleb con la esperanza de conseguir hacerle cambiar de opinión, pero me equivoque. Su plan a salido a la perfección y yo como un pobre  ratón he caído en su trampa. Se que me arrepentiré de mi decisión pero quiero creer que se aburrirá de mi antes de que me destruya por completo. Cogiendo una gran bocanada de aire me llevo el móvil hacia mi oídio mientras escucho unos cuantos tonos ante de escucharlo responder.

— Darya ¿ Donde diablos te has metido? Estoy buscandote por cada rincón de la ciudad... —  la voz sumamente cabreada de mi padre provoca que un sentimiento de culpa y remordimientos me golpee con fuerza el pecho.

— Estoy bien... — no me deja continuar hablando cuando interrumpe mis palabras de forma brusca.

— ¿ Donde estas que voy a buscarte?... Sabiendo lo que está ocurriendo es muy descabellado que andes por hay sola... No me perdonaría jamás si te pasara algo por mi culpa — sus palabras solo me hacen sentir más segura de la decisión que acabo de tomar, me hace sentir que estoy actuando correctamente para proteger a la persona más bondadosa y con mejor corazón que conozco y el que tengo la gran suerte de que sea mi padre.

— No hace falta que vengas a por mi por que no pienso volver a casa — un silencio tenso y desconcertante se hace por ambas parte, yo intentado coger fuerza para lo que le tengo que decir y él seguramente asimilando y procesando mis palabras  — Estoy en la mansión Kolovok y me voy a quedar aquí a vivir, junto a Caleb... — guardo silencio de golpe cuando escucho su voz alzada y cabreada.

— Has perdido la cabeza... ¿ QUE DIABLOS HACES AL LADO DE ESE HOMBRE? — no se en que momento me he puesto andar por el despacho pero ahora no puedo parar, los nervios me están recomiendo por dentro.

¿ Que le digo ahora? Intento pensar una mentira creíble pero no se me ocurre ninguna. El tiempo corre en mi contra ya que si mi padre aparece por aquí para buscarme Caleb podría acabar con su vida. Cada mínima parte de mi cuerpo tiembla y un sudor frío recorre mi espalda y palmas de mis manos. Estoy totalmente bloqueada. De repente las palabras de Caleb vienen a mi mente, esas misma palabras de las cuales me reí por que me parecieron ridículas y poco convincente, pero es eso o ver como Caleb le quita la vida a mi padre delante de mis ojos.

— Escúchame papá... Se que es difícil de entender pero me he enamorado de Caleb y quiero estar junto a él — con el dorso de mi mano me limpio unas lágrimas silenciosas que resbalan por mis mejillas — estoy bien papa, el me cuidara... — un golpe desde la otra línea me hace guardar silencio.

— ¿El mismo hombre que te golpeó me estas diciendo que te cuidará?... Con ese hombre jamás serás feliz... Vuelve a casa y hablemos... Estas cometiendo una locura — trago fuerte el nudo que se me a formado en la garganta tras sus rabiosas palabras y el que tenga que mentir para mantenerlo a salvo.

— Caleb no es como tú crees... Es un hombre cariñoso, amable, simpático y sumamente protector — muerdo con rabia mi labio inferior cuando me escucho a mi misma diciendo esas patrañas sobre el monstruo con el que voy a convivir — Es mi decisión y no habrá nadie que me haga cambiar de opinión...  Tienes que respetarlo y comprenderlo... — un silencio desconcertante se hace desde la otra línea y mis nervios aumentan cada segundo que trascurre.

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