Las cachondas en los MAMA

Weekly desvergue 1/?

Hacía un día hermoso.

A pesar de que era un día en el que se veía pronosticado alguna que otra gota de lluvia y un fuerte viento capaz de agitar los árboles, esa mañana estaba hermosamente alumbrada, con el sol escondiéndose de a ratos entre las nubes y una delicada pero refrescante brisa moviendo las hojas de los árboles.

Era un día muy bello, específicamente para un paseo por la ciudad, o tal vez descansar en casa leyendo un libro y tomando una taza de café caliente, más para organizar un picnic y recostarse sobre el fresco pasto. Un día muy bello para infinidad de cosas...

Pero no para trabajar.

-No me empujes puta —habló Karime con dureza, mientras se mantenía en la puerta de la camioneta.

-¡Pues muévete a la verga! —habló esta vez Daniela, necesitando salir urgentemente.

-Apenas abrí la puerta hija de tu pinche madre, espérate.

-¡Me estoy meandoooo, apúrate o te meo a la verga!

-yA CÁLLENSE -gritó Priscila, haciendo que Karime y Daniela dejarán de forcejear, mientras la volteaban a ver.

Priscila soltó un suspiro pesado y se volteó hacia la izquierda, topándose con Melissa en su quinto sueño.

-Melissa, despierta -habló Priscila despacio, mientras la movía suavemente- wey, ya llegamos

-Mmmh... Namjoon no me toques ahí. -habló Melissa entre sueños, mientras soltaba unas risitas.

Karime y Daniela taparon su boca para no reír fuertemente.

Priscila suspiró.

-Melissa... -volvió a intentar Priscila, esta vez moviéndola más brusco- Melissa... Hey... quE TE DESPIERTES A LA VERGA.

Melissa se levantó de golpe.

-Qué pedo, qué pasó, qué onda, dónde estamos -habló rápidamente, mientras volteaba hacia todos lados y trataba de observar algo entre su vista borrosa.

Priscila se inclinó hacia adelante entre los asientos delanteros y abrió la guantera para sacar la funda con los lentes de Melissa.

-Ya llegamos al estudio, pendeja -habló Daniela con la boca llena de pingüinitos.

Priscila volvió a su asiento y le colocó los lentes a Melissa, quien al poder ver bien, lo primero que vio fue a Daniela atascándose con unos pingüinitos y a Karime con un gansito.

-¿De dónde sacaron eso? -preguntó Melissa mientras bostezaba y se arreglaba cabello.

-Afuera del baño hay una máquina expendedora -habló Karime, y señaló detrás de ella hacia el baño, donde a unos metros fuera de éstos estaba, efectivamente, una máquina llena de chatarra- nunca pensé que tuvieran de esto aquí, ¿quieres algo?

-No, gracias.

-Que bueno porque ya no tengo dinero.

Melissa sólo río y volteó a ver a su alrededor, aún perdida. Priscila notó esto y decidió aclararle las cosas.

-Estamos en el estudio de MBCevery1, recuerda que hoy grabaremos para Weekly Idol -dijo Priscila mientras bajaba de la troca y se acomodaba el pijama- baja que ya vamos tarde. 

Priscila esperó a que Melissa bajara de la camioneta, y en cuanto salió completamente, cerró la puerta y oprimió el botón de seguridad de esta, haciendo que las puertas se aseguraran automáticamente.

Las cuatro chicas caminaron dentro del edificio y se dirigieron al elevador, Karime estaba a punto de oprimir el botón del piso 7 cuando Daniela la mandó a volar hacia un lado.