Conociendo a las tres Generaciones

Revelando el futuro (Las Reliquias de la Muerte)

Como lo que le había pasado a Alex no fue de gravedad, la enfermera la dejó salir; y la familia regresó al Gran Comedor, donde encontraron a los demás esperándolos (algunos sentados y otros caminando de un lado a otro) y se fueron a sentar en sus respectivos lugares.

—¿Estas bien? —preguntó el Trio de Oro al vez a su amiga en cuanto se sentó con ellos

—Estoy bien, no fue nada —aseguró la latina, quitándole importancia

Sirius se le quedo viendo por un momento, como si esperará que se volviera a poner mal. Eileen y Alex V. fueron los únicos que se dieron cuenta de la conducta del animago, pero no dijeron nada.

Todos volvieron a acomodarse en sus lugares para que los de la Tercera Generación siguieran contando lo que pasaría después.

Les contaron sobre la pelea que se desataría en el Colegio a causa de que Draco dejaría entrar a algunos mortífagos para que se asegurarán que el chico cumpliera su misión, pero que al final quien lo haría sería Severus (algunos –entre ellos Harry y Sirius– siguieron lanzándole miradas de odio).

Después de eso, en la boda de Remus y Tonks (a lo cual los aludido se sonrojaron, pero se sonrieron), Alex descubrirá que esta embarazada de Severus y solo lo sabrían Hermione, Ginny, Luna y Tonks, porque la siguieron al baño al ver que se sintió mal y Tonks le hizo los hechizos de diagnóstico, y las cuatro chicas prometerían no decirle nada a nadie.

—¿Por qué tendrían que hacer eso? —preguntó Harry

—Ay, no sé... —dijo de manera sarcástica Eileen—, será porque mamá los conoce muy bien. Sabe que tanto odian a mi papá y creyó que si les decía algo, la juzgarían o algo por el estilo

Tanto Harry como Ron se sorprendieron por la noticia y se sintieron mal por eso.

—Pero el secreto no duró mucho tiempo —dijo Alexander—. La abuela Molly notó la condición de madre enseguida. Y cuando estaban en casa de los Black, repasando los últimos detalles para infiltrarse al Ministerio, Harry y Ron escucharon la conversación de mamá, Xóchitl y Hermione y la entendieron sin juzgarla

—Aunque también ten en cuenta que al ser un momento emotivo el tío Ron lo arruinaría —agregó James S. con una sonrisa burlona

Los Weasley se llevaron una mano a la frente ante eso a la vez que Ron se ponía rojo hasta las orejas por la vergüenza.

—Y mira que hablando de arruinar momentos... —murmuró Rose mirando mal a su primo

James S. solo se rió y le sacó la lengua a su prima. Antes de que el primogénito Potter siguiera metiendo la pata, la Tercera Generación continuó.

Después de convencer a Alex (con muchos trabajos) para que se quedara a salvo en la casa, el Trío de Oro comenzó con la misión de buscar los horrocruxes. La Segunda Generación se tensó al escuchar la infiltración al Ministerio de Magia para encontrar el guardapelo y su escape; además de que Alex tuvo que irse del lugar antes de que los mortífagos la descubrieran y ahí la latina perdió la conexión con sus mejores amigos.

Les costó mucho contarles acerca de las tensiones que comenzaba a tener el Trío de Oro (a causa del guardapelo) por no tener pistas de donde podrían encontrarse los otros y que podrían ser, además de averiguar cómo destruirlos. Y lo que empeoró las cosas fue escuchar las noticias de lo que sucedía en el exterior. Los Weasley casi desheredan y contenían el impulso de lanzarle maleficios a Ron al enterarse de a mitad de su viaje abandonaría a su suerte a Harry y Hermione, a lo cual el chico se sonrojó y bajo la cabeza avergonzado.